Más de 100 calles del centro presentan manchas producidas por fluidos de diverso origen incrustados en el suelo sin que los servicios de limpieza hayan actuado en los últimos meses para paliarlo.

El Partido Popular ha denunciado que más de un centenar de calles del casco antiguo están plagadas de manchas de diverso origen y que, por no haberse retirado a tiempo, produce malos olores y ofrece una “lamentable” imagen a las personas que nos visitan.

La concejal Amidea Navarro explica que “hemos contabilizado más 100 calles del centro con suciedad incrustada. Hay calles que no se baldean correctamente desde hace meses o, cuando se han hecho, no se ha realizado con la suficiente diligencia como para retirar la sociedad acumulada en el pavimento”.

Por citar algunas localizaciones, el Partido Popular apunta a espacios como Plaza Nueva, Plaza de la Encarnación, Puente y Pellón, Feria, Plaza del Lucero, San Vicente, Pascual de Gallangos, Juan Rabadán, Garcí Pérez, Arjona, Albuera, Jesús de las Tres Caídas, Pozo Santo, Misericordia, San Luis, Arrayán, Ruiz de Gijón etc. como vías o espacios afectados por esta “desidia”. La edil Amidea Navarro explica que los fluidos incrustados en las calles tienen muy diversa consideración. Desde restos de basura, orines o aceite de vehículos hasta desechos de naranjas podridas… “todo ello ha ido creando una capa de suciedad en las calles que, por no limpiarse a tiempo y en la forma adecuada, están dibujando un mapa de parches malolientes y nauseabundos”, explica la concejal.

“La suciedad de muchas calles y los olores agravados por la incidencia de las altas temperaturas molesta a los vecinos y ofrece una imagen deplorable del centro a las personas que nos visitan”, prosigue Navarro. Por ello el Partido Popular solicita “un plan especial de limpieza con los medios y maquinaria que sean necesarios para desincrustar tanta porquería acumulada en el suelo”, exige la concejal.

Al tiempo, Amidea Navarro alerta que “todo esto acaba produciendo la proliferación de insectos y roedores que, como bien sabe Espadas, se han quedado a vivir en el centro”. “No sabemos si están esperando a que llueva y se disuelva. Aunque, no hay lluvia que arranque las consecuencias de la pasividad de un gobierno incapaz de gestionar la ciudad”, concluye Navarro.