El Juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla ha acordado el ingreso en prisión comunicada y sin fianza de Ángel Boza, el miembro de La Manada que protagonizó ayer por la tarde el supuesto robo con violencia de unas gafas en El Corte Inglés de Nervión. Boza arroyó con su vehículo a los vigilantes del centro comercial de Nervión que le habían sorprendido sustrayendo las gafas de sol. El detenido está condenado junto a otros cuatro amigos a nueve años de cárcel por abuso sexual a una joven en los Sanfermines de 2016.

Agentes de la Policía Local de Sevilla lo detuvieron en la tarde del miércoles por sustraer, supuestamente, unas gafas de sol de un centro comercial y arremeter con su coche contra los vigilantes de seguridad.

Según informó el cuerpo armado, los agentes interceptaron a Ángel Boza en la Avenida Menéndez Pelayo cuando arremetió con su vehículo contra dos vigilantes de un centro comercial que le habían sorprendido sustrayendo unas gafas de sol del establecimiento.

Los agentes de seguridad privada persiguieron al posteriormente detenido hasta los aparcamientos donde tenía estacionado su vehículo. Lejos de atender las indicaciones de los vigilantes, acometió con su coche contra dos vigilantes, que resultaron lesionados y precisarán asistencia médica, aunque su estado no reviste gravedad.

Los responsables del centro comercial comunicaron lo ocurrido al Grupo Giralda de la Policía Local cuyos agentes localizaron el coche y al detenido circulando en las inmediaciones de los Jardines de Murillo.

Cabe recordar que Ángel Boza tiene en vigor una suspensión temporal del permiso de conducción por un juzgado de lo Penal de Sevilla, lo que supone la comisión además de un delito contra la seguridad vial. Al condenado por agresión sexual en los sanfermines de 2016 le había sido retirado el carné de conducir hasta en dos ocasiones.

Un largo historial

Los antecedentes de Ángel Boza, el último detenido de La Manada

En primer lugar fue condenado por el Juzgado de Instrucción número 12 de Sevilla a una pena de 32 días de trabajo en beneficio de la comunidad y a la privación de conducir vehículos a motor y ciclomotores por un tiempo de ocho meses y un día por la comisión de una falta de desobediencia y un delito contra la seguridad vial.

Los hechos ocurrieron el 23 de mayo de 2014 cuando fue detenido conduciendo un vehículo bajo el efecto de bebidas alcohólicas y desobedecer los requerimientos de la Policía Local de Sevilla para que detuviera la marcha.

La sentencia se dictó el 23 mayo de 2014 y fue de conformidad. El tiempo de cumplimiento de la pena de prohibición de conducir se inició el 23 de mayo de 2014 y finalizó el 18 de enero de 2015.

Años después, el Juzgado de lo Penal Número 15 de Sevilla absolvió a Ángel Boza de un delito de quebrantamiento de condena referido a los trabajos en beneficio de la comunidad por el que fue sentenciado. Los trabajos empezaron a cumplirse pero el condenado tuvo que dejar de cumplirlos por motivos laborales que se lo imposibilitaron. La sentencia es de 10 de abril de este año.

Boza fue condenado nuevamente el día 1 de febrero de 2016 por el Juzgado de Instrucción Número 10 de Sevilla por la comisión de un delito contra la seguridad del tráfico y otro delito contra la seguridad vial por conducir una motocicleta bajo el efecto de las bebidas alcohólicas y rebasar a gran velocidad un semáforo en rojo. Ocurrió en la madrugada del día 1 de febrero de ese año.

Aceptó una condena firme de multa de cuatro meses con una cuota diaria de 6 euros y ocho meses y cuatro días de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por el delito contra la seguridad del tráfico; por el delito contra la seguridad vial recibió una condena de cuatro meses de prisión y otros ocho meses y cuatro días de privación del derecho a conducir. Se acordó la suspensión de la entrada en prisión durante un periodo de dos años.