Palacio Mudéjar del Alcázar /SA
Palacio Mudéjar del Alcázar /SA

En Sevilla también ha aprobado obras de accesibilidad al Monasterio de Santa Clara y de reparaciones en la cara este de la Giralda.

La Comisión Provincial de Patrimonio, dependiente de la Delegación Territorial de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía en Sevilla, presidida por el delegado territorial, José Manuel Girela, ha informado favorablemente sobre la propuesta de conservación y restauración de los alicatados de la planta baja del palacio Mudéjar o de Pedro I, del Real Alcázar de Sevilla, en concreto, de los paños existentes en las diecinueve estancias que conforman el palacio en cuestión, lo que supone un total de más de 350 paños. A grandes rasgos, se trata de revestimientos continuos realizados con cerámica vidriada con la técnica del alicatado y una variada temática de lacería mudéjar

El proyecto tiene por objeto la restauración y la reparación de las lesiones que presentan los paños de alicatados para frenar el actual proceso de deterioro, además de profundizar en el conocimiento de su técnica constructiva y entender los procesos patológicos que los han dañado. Para ello, el proyecto, como herramienta  metodológica precisa, primero, un estudio histórico-artístico, que demás de reflejar el resultado de la investigación histórica, obtenga también resultados sobre la edificación en general y de los paños de alicatados en particular, su tipología, cronología, posible atribución y su historia material. Y en segundo lugar, se precisa un estudio científico-técnico que incluya la caracterización de los materiales de los revestimientos cerámicos de los siglos XIV a XVI, XIX y XX, así como, el estudio de los factores de alteración y deterioro y estudio medioambiental.

Reparaciones en la cara oeste de la Giralda y en el monasterio de Santa Clara

Por otro lado, Patrimonio ha aprobado obras de reparaciones y mantenimiento de la cara este de la Giralda. Esta nueva fase de obras en la torre almohade de la Catedral de Sevilla, está prevista dentro del plan continuado de restauración y mantenimiento que se está realizando en los últimos tiempos, debido a que se han detectado multitud de problemas en las fábricas de ladrillo con degradación de cantos de cornisas y antepechos de balcones con sillares agrietados, además de un mal estado general de llagas y tendeles, inclusive en los paños de sebka, que ocasionan la acumulación de depósitos de polvo en las partes horizontales, el mal estado de las columnas y especialmente en ciertos capiteles con un deterioro general a la vista.

El proyecto aprobado, una vez han concluido las obras de la cara oeste y ejecutándose las del lado sur, acomete la intervención en el lado este completo, incluyendo al campanario y las azucenas que se sitúan en las esquinas norte y sur respectivamente. La intervención, no obstante, va más allá de un planteamiento de mera conservación, tanto por la importancia y categoría del monumento, como por la metodología del trabajo mediante un andamio pegado a la torre de una manera novedosa, al menos desde la intervención del siglo XIX, que abre no solo la posibilidad de aplicar los tratamientos con seguridad, sino la de acceder, inspeccionar y finalmente documentar todos y cada uno de sus más recónditos rincones y detalles, demostrando el proyecto que es absolutamente consciente de la transcendencia de esta intervención.

Por último, también se ha dado el visto bueno para la ejecución de obras en el Monasterio de Santa Clara para habilitar la salida a la calle Santa Clara. En el año 2002 se realizaron obras de adecuación de los jardines del entorno de la Torre de Don Fadrique para la celebración durante el periodo estival de conciertos y otros actos culturales. Tras un receso de varios años, estas actividades se han reanudado, pero el paso del tiempo y la falta de mantenimiento han deteriorado el aspecto del lugar, por lo que se hace necesario revisar el mal estado de conservación actual que presenta, sobre todo por la reanudación de los eventos culturales y la gran afluencia de público a los mismos, lo que hace necesario habilitar un recorrido accesible hasta la calle Santa Clara, ya que, actualmente, el pavimento desde el muro que separa la zona de los antiguos huertos de los jardines de Don Fadrique hasta la puerta histórica de acceso al monasterio por la calle Santa Clara presenta algunos desniveles, oquedades e irregularidades que no posibilitan su uso por personas con movilidad reducida. Además, ante el estado de deterioro que aún presentan algunas zonas del Convento próximas al recorrido que se pretende habilitar, se acotará  con medidas de seguridad el mismo, con objeto de que los visitantes no accedan a aquellas zonas en las que aún es necesario intervenir.