No gana para disgustos de lesiones Pepe Mel, que tiene a un tercio de equipo en la enfermería y ayer supo que Roversio no ha superado su contractura y será baja también ante el Nàstic.

Guía Blasco/Sevilla Actualidad. El Betis comienza el año plagado de lesiones, éstas les han venido acompañando desde comienzo de temporada. Así que Mel tiene que comenzar a ocupar los lugares vacantes y dará así un voto de confianza a Belenguer.

Aunque lo que más preocupa al técnico bético es sin duda el estado físico de una de sus estrellas, Emaná, al que ha mantenido apartado en las últimas sesiones de entrenamiento para que se recupere del todo de esas molestias de tobillo que le llevan dando la lata varias semanas. No quiere Mel que se le altere el plan por otro contratiempo del camerunés.

Porque, en defensa, Pepe Mel ha tirado con lo que ha podido durante 2010. Pero en ataque, y a falta de extremos sanos y/o en forma, el madrileño seguirá apostando por el tridente en ataque y los tres del medio: Iriney, Beñat, Salva Sevila, Rubén Castro, Jorge Molina y Emaná. Seis futbolistas que a medida que el Betis suma puntos, casi siempre auspiciados por ellos, se convierten en más indiscutibles para Mel.

Iriney da equilibrio; Beñat, organización; Salva, último pase; Rubén, movilidad; Jorge, presencia, y Emaná, contundencia: Sexteto mágico, concepto análogo aunque por supuesto desde la distancia con el que se inventó Luxemburgo, aquel entrenador que el Madrid tuvo hace un lustro, para definir a sus cuatro futbolistas más importantes. Aquello funcionó peor.

Esperemos que el nuevo año venga con una subida a Primera División debajo del brazo, de momento, los esfuerzos del equipo verdiblanco caminan hacia buen puerto, y la situación en la tabla apunta favorablemente a que los objetivos de la plantilla se realicen en 2011.

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