El capitán del Granada recibe de manos de José María del Nido el trofeo de campeón/ Juan Carlos Muñoz

El homenaje a Puerta ha enfrentado a dos equipos en un derbi andaluz que no se veían desde los 70. Se lo ha llevado el Granada, por lo que sale de Sevilla por primera vez.

Sevilla Actualidad/Agencias. El Granada se llevó la tercera edición del Trofeo Antonio Puerta en los lanzamientos desde el punto de penalti, después de que el partido concluyera con empate a un tanto. El equipo sevillista había ganado las dos primeras ediciones, al Málaga (2-0) y al Xerez (2-1), respectivamente, y en esta ocasión se encontró, en un encuentro que se notó que no era de competición oficial, con un Granada con buenas maneras que logró tutearle en todo momento.

Ambos equipos, pese al carácter amistoso del encuentro, alinearon de salida unas formaciones que no desmerecerían nada a las que utilizan en sus respectivos campeonatos, en el caso del Sevilla con sólo dos jugadores del equipo filial, el central Bernardo y el extremo Luis Alberto.

El Granada mostró algunas de las cualidades que le tienen en la zona alta de la tabla en Segunda, categoría que ha retomado esta temporada después de veintitrés años de ausencia. Los de Fabri González lograron adelantarse a los nueve minutos en su primer intento y único sobre la meta local en la primera parte, con un remate fuerte y por bajo desde dentro del área de Carlos Calvo que acabó con el balón por debajo de Javi Varas.

A partir de ahí, el equipo de Gregorio Manzano tomó el control, pero más por la posesión del balón que por su efectividad, pues sólo en un par de intentos de Álvaro Negredo pudo venir el empate. En la segunda parte el Sevilla sacó a once nuevos jugadores desde el inicio, ahora sí con muchos habituales del filial de la Segunda B, y el Granada también dio entrada hasta siete futbolista y a los dieciocho minutos a otros dos (el portero Roberto y Pedro Barranco), con lo que participaron todos los convocados.

Al borde del cuarto de hora, José Carlos, con la colaboración de un defensor que desvió el balón, logró el empate en un choque que estuvo más intenso que en la primera parte, con ocasiones de gol en la dos porterías pero que concluyó con el 1-1, por lo que el trofeo se decidió en una tanda de lanzamientos desde el punto penalti.

No fue el mejor ambiente el vivido en Nervión. Con una tarde desapacible, día entre semana y con equipos ‘descafeínados’ con los canteranos como protagonistas, la grada apareció desangelada. No se dieron las mejores circunstancias para homenajear a Antonio Puerta, por lo que habría que hacer análisis de cara a la cuarta edición.

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