El Sevilla FC sigue haciendo historia -de la grande- en la Liga de Campeones y el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán se apresta a disfrutar de una cita inédita e inolvidable para los anales de sus 127 años de vida: Sevilla FC-Liverpool FC. Inédita, porque el mítico club inglés, pentacampeón de Europa, es la primera vez que pisa Nervión en un duelo oficial; e inolvidable porque, ocurra lo que ocurra, marcará otro nuevo hito en su ya extensa trayectoria, aunque el reto es ir a por la victoria. También es pentacampeón europeo y ambiciona nuevos e ilusionantes pasos en la prestigiosa competición continental. Para ello, la magia de Nervión tiene la palabra y ésta debe salir a escena este martes para convertir el coliseo nervionense en una noche única.

Dar el gran paso en una noche grande. El Sevilla de Berizzo va de menos a más y este duelo europeo llega en el mejor momento para confirmar sus buenas prestaciones en casa, dando un paso adelante en su mejoría general, y también individual; el sevillismo espera con ansia que algunos jugadores ofrezcan un crecimiento exponencial en su juego, acorde al talento que atesoran. El Liverpool de Klopp, por su parte, llega en gran momento de forma, con cartas muy marcadas, es decir, más posesión, velocidad y eficacia arriba, aunque con lagunas en defensa. La cita de Anfield -hace tres semanas- puede servir como referencia para los sevillistas. En concreto, tras un flojo primer tiempo y a merced de los ‘reds’, el Sevilla FC se rehízo en la continuación y, no sólo empató el pleito, sino que pudo sellar la victoria.

En Anfield, tras el 0-1 de Ben Yedder y la remontada inglesa (1-1, Firmino; 2-1, Salah), una jugada de Muriel, que había sustituido al franco-tunecino, propició el 2-2 de Correa. La guinda a un partido desigual hubiera sido el 2-3 del citado Muriel que, ante Karius, le salió el disparo algo desviado, en una jugada aún en la retina de los aficionados sevillistas. Aún sopesando la peligrosidad del equipo visitante, con jugadores de la talla de Salah, Coutinho, Mané o Emre Can, los de Berizzo tienen la ocasión de dar un golpe en la mesa y mostrar el ADN sevillista. En citas tan transcendentales, al talento hay que unir la casta de los mejores días. Nervión, sin duda el ‘Anfield’ sevillano, debe hacer el resto.

En el Grupo E de esta fase de la Liga de Campeones, el Liverpool aún no ha perdido. Suma ocho puntos, tras dos victorias ante el Maribor (3-0 y 0-7) y dos empates (ante el Sevilla 2-2 y en Moscú 1-1). Tiene un buen balance de 13 goles a favor y sólo 3 encajados, pero 10 de las 13 dianas fueron al cuadro esloveno. Sus mejores artilleros son los mencionados Salah (4) y Firmino(3). El jugador egipcio es la mayor amenaza visitante y una de las claves del partido, ya que los sevillista deberán estar muy atentos a sus letales diagonales y a su tremendo olfato de gol. Salah es ya el actual máximo goleador de la Premier con 9 tantos, y suma un total de 14 en los 18 partidos que lleva disputados este año. El ex sevillista Alberto Moreno, asentado en el lateral zurdo, suma tres pases de gol, el mejor del torneo.

El Sevilla FC suma siete puntos; el empate en Anfield y sus dos triunfos en casa ante Maribor (3-0, los tres de Ben Yedder) y Spartak (2-1), goles de Lenglet y Banega. La goleada sufrida en Moscú hace que su balance sea cero: ocho tantos a favor y en contra. Como los rusos tienen cinco puntos, si los nervionenses ganan este martes sumarían 10, puntuación a la que no llegarían o el Liverpool o el Spartak, ya que juegan en Anfield entre sí en la última jornada del grupo. Tiempo habrá de mirar otros escenarios.

Los de Jurgen Klopp, en la Premier, han marcado 24 goles, pero sin embargo han encajado 17; una zaga abordable, sobre todo por su eje, y unas carencias que los de Berizzo deben saber aprovechar. El Sevilla FC debe mejorar una pegada que sí muestra el Liverpool y hacer buenos apoyos en sus posiciones defensivas, con más velocidad de repliegues. Otra de las claves es evitar las pérdidas de balón en la zona de creación local ya que serían el primer paso a las vertiginosas contras ‘reds’, así como apretar a un rival que sufre atrás sin balón.

Con el talento por arrobas de ambos equipos, la clave principal, en definitiva, será que el equipo que regale menos atrás tendrá mucho ganado. En Nervión hay buen recuerdo de las visitas inglesas. De seis, sólo el City ganó hace dos años. La inefable magia nervionense tiene que aparecer de nuevo en el Sánchez-Pizjuán. Es el momento de que la conozcan en todos los rincones del continente.