Un ‘chorreo’ da el pistoletazo de salida en la defensa del título, por si alguien esperaba menos del campeón. Negredo responde con dos goles a Luis Fabiano, y José Carlos y Alfaro se apuntan al festival goleador.

Sara Domínguez. De cuatro en cuatro, y con bastante menos sufrimiento. Era un 2ªB contra el campeón de Copa del Rey, sí, pero ha sido un partido bonito.

El encuentro comenzó con el Sevilla tocando balón, aunque con ciertas imprecisiones que pudieron dar un pequeño disgusto. Y es que el Real Unión aprovechaba estos pequeños fallos para salir con rapidez y pisar área rival. A esto, sumémosle que, defensivamente, los de Cervera no estaban nada mal.

Al filo del descanso, el Sevilla mostró quien mandaba allí. Fue Álvaro Negredo, que se lo guisó el solito. Hubo de todo: gran control, recorte a los defensas (y al portero, que también la tocó) y gol. 0 a 1 y vestuarios.

Los primeros minutos de la segunda parte tuvieron a los penaltis como protagonistas (los que se pitaron y los que no). Esnaola, para evitar un muy probable gol, se enganchó al larguero para darle un toquecito al balón con la mano, y encarriló el caminito a las duchas. El Irún se quedaba con un menos. Sin embargo, no pudo materializar Álvaro Negredo, cuyo disparo se marchó cercano al poste.

El segundo penalti a favor del Sevilla debió ser el corte con la mano de Raúl García. El árbitro lo vio, pero, en lugar de penalti, pitó falta desde el lateral, incompresiblemente.

Para resacirse de su tanto fallado, Negredo puso el 0 a 2. Golazo. Genial el pase de José Carlos que, de primeras, el vallecano manda a las mallas con un potente zurdazo. De haber marcado ese penalti y haber pasado del «¡Huy!» en alguna jugada posterior, lo del delantero hubiese sido una locura goleadora.

A todo esto, el Real Unión era un mero espectador del festín, y todavía le quedaban dos goles más que ver. El primero fue de Ale Alfaro, que manda de cabeza a la red un buen pase de Dabo.

El segundo, fue de José Carlos que, muy activo durante todo el encuentro, tuvo su grata recompensa. Partidazo del canterano que, en su gol, recoge un balón rebotado en la frontal.

El Sevilla se impone con contundencia y sentencia la eliminatoria en su primer partido del torneo del K.O. Lo de «no perderle la cara a ningún rival», que decía Manzano, debe ser esto.

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