El presidente del Sevilla lucha por lo que mejor le viene a su equipo, claro está, pero el fin de la situación desfavorable que se da ahora beneficia a otros muchos equipos. El nuevo contrato conjunto entra en vigor en la temporada 2014-15, y la guerra está ya abierta. Valencia y Atlético comulgan ahora con Barça y Madrid.
Sevilla Actualidad. Para entender esta nueva guerra del fútbol, es preciso saber qué proponen unos y otros. Veamos, a partir de una amplia información elaborada por los compañeros de Estadio Deportivo.
Según la propuesta de Barça y Madrid el 100 por 100 se dividiría de la siguiente manera: el 34%, esto es 153 millones de euros cada uno, es para los dos poderosos, que han cedido parte del pastel a Valencia y Atlético para que se desvinculen de la causa de Del Nido; así pues, otra parte del pastel sería para chés y atléticos, que reciben 50 millones de euros (¿por historia? ¿por títulos recientes?); entre los restantes equipos de Primera, Sevilla incluído, se reparte el 45% del total, es decir, 25 millones a cada uno; 80 kilos (tres a cada equipo más incentivos) se reparten entre los equipos de Segunda División, lo que supone un 9% del presupuesto; por último, se compensa a los descendidos con 7 millones, para que no se hundan institucionalmente en el pozo. Es el 1% que queda del total.
La proposición que hace el Sevilla, en cambio, es más equitativa. El paquete mayor, un 40%, está conformado por 360 millones, 18 kilos para cada equipo de Primera. Otro 25% atiende a criterios televisivos, algo comprensible, ya que no venden lo mismo Madrid o Barça que un recién ascendido. Se contemplan aquí los pinchazos por PPV, etc.
El 20% del total se asigna teniendo en cuenta la historia reciente, esto es, los últimos cuatro años, reconociendo así directamente el mérito deportivo. El siguiente trozo de la tarta, un 11% (135 kilos) también se asignará atendiendo a méritos deportivos, en concreto, los de la temporada anterior. El 4% final, 38 millones, iría para los equipos que más lejos lleguen en Copa del Rey, incentivo directo que revalorizaría el torneo del k.o.