El Sevilla Atlético no aprovechó su buen comienzo de partido para llevarse los tres puntos en un partido loco ante un equipo que se postula como claro candidato al ascenso, el Ceuta de Joao De Deus.
J.J. Sanabria. Salió el filial sevillista a por todas, y no se había cumplido ni el primer minuto cuando Samuel aprovechó un rechace en el borde del área para clavar el balón en toda la escuadra. Muy bien se le ponían las cosas al conjunto de Ramón Tejada que vio como en el minuto 23 Luna hacía una magnífica pared con Luis Alberto para dar el pase de la muerte a Rodri que no fallaría ante el cancerbero ceutí.
El Sevilla Atlético era dueño y señor del partido, presionaba muy arriba y ponía en aprietos a la insegura defensa del Ceuta que hasta entonces sólo había encajado 2 goles en lo que llevamos de competición. Bernardo se erigía impetuoso como el líder nervionense, despejando todo lo que le llegaba, mientras que Salva hizo un gran partido recuperando multitud de balones.
El Ceuta continuaba sin ideas hasta que el técnico ceutí se decidió a hacer una sustitución que revolucionaría el encuentro. Salía del campo Arriaga para dar entrada a Modesto que 2 minutos más tarde desbordaría a Luna para dar el pase atrás a Víctor que no perdonaría ante Julián. 2-1 al descanso que dejaba un mal sabor de boca a los pupilos de Tejada.
La segunda mitad comenzaba como terminó la primera. El Sevilla Atlético salió dormido al campo y en el minuto 2, el revulsivo Modesto aprovechó un despiste en la defensa blanquiroja para batir a Julián por bajo y hacer el empate a dos.
El partido estaba roto, y cambiaron las tornas, ahora era el Ceuta el que presionaba más arriba y robaba balones peligrosos. El encuentro iba a sufrir un vuelvo en el minuto 66 cuando Rodri hacía su segundo gol y ponía por delante a los de Tejada en un mano a mano ante el portero internacional con Cabo Verde, Fock.
En la celebración del gol Rodri le pegó una patada al banderín de córner y veía la segunda amarilla, lo que provocó la expulsión del delantero. El árbitro no lo debió de ver claro ya que cinco minutos después equilibró la balanza expulsando por roja directa al delantero ceutí Javi Navarro por enganchar a Bernardo en el área sevillista.
El partido enloqueció, era de ida y vuelta y lo terminó pagando el Sevilla Atlético que vio como se le iban los tres puntos cuando Berrocal ponía un pase raso desde la izquierda y Seguro remataba a placer para hacer el definitivo 3-3. Jairo Morilla pudo poner el 4-3 en un mano a mano ante Fock que desaprovechó.
Los fallos defensivos condenaron a un Sevilla Atlético que quizás mereció más pero que continúa con una racha de 6 partidos sin perder (4 victorias y 2 empates).