Pasó lo que se esperaba. El Betis cumplió fácilmente su compromiso ante el Levante, que no puso resistencia alguna. Pero también lo hizo el Hércules. Apenas dio opción a la esperanza bética pues se adelantó en la primera parte y sentenció, gracias a un gol en propia puerta del Real Unión de Irún, en la segunda. Un año más el Betis seguirá en Segunda División.
Paco Cordero. Aunque la afición ya venía concienciada, llenó el campo y puso un gran ambiente desde el primer minuto. El equipo respondió, esta vez sí, y desde el inicio tomó el control del partido y tuvo varias ocasiones claras. Capi tiró alto a un metro de la portería y Sergio García estuvo un poco lento ante el portero del Levante.
El primero llegó en el minuto 17 con un gol de Juande un pase de Iriney. Por pocos minutos el Betis ascendía pero en el mismo minuto llegó el primero del Hércules. Portillo marcaba en Irún y devolvía la desilusión a los aficionados béticos.
Antes del descanso llegó el segundo del Betis. Un espectacular gol de falta del argentino Caffa quien disparó magistralmente a la escuadra. Ganaba con solvencia el equipo de Víctor Fernández con la ventaja de dos goles a favor pero esperaba como agua de mayo una ayuda del Real Unión de Irún.
Mientras las noticias se hacían esperar desde Irún, el Betis seguía a lo suyo. Jonathan Pereira sentenciaba el partido, por si no lo estaba ya, superando por bajo al portero del Levante. El equipo valenciano estaba ya ascendido y no puso apenas resistencia al juego verdiblanco.
Pero cuando la afición más animaba llegó la puntilla que arruinó todas las posibilidades. Descarga, jugador del Real Unión de Irún, marcó un gol en propia puerta poniendo el 0-2 a favor del Hércules. El gol cayó como un jarro de agua fría en el Ruíz de Lopera. Desde ese momento la afición estuvo más pendiente del transistor y de cargar contra la directiva, que de lo que pasaba en el campo.
Y entre gritos de ‘Lopera vete ya’ llegó uno de los momentos más emocionantes del partido. Capi se marchaba del terreno de juego llorando entre una inmensa ovación del público. El jugador que disputaba su último partido con el Betis, besó el césped antes de marcharse. Se marchaba un símbolo del equipo verdiblanco.
El público abandonaba poco a poco el campo. Colocaban pancartas a favor del equipo y en contra de la directiva. Seguían sin llegar noticias desde Irún, todo hacía indicar que el Betis no ascendería. Entre tanto, Odonkor puso el cuarto en el marcador con un gran gol desde fuera del área.
Sin embargo, la goleada no sirvió de nada. El árbitro puso final a un partido al que llegó el Betis con opciones de ascender, pero que no justificaba la irregular temporada que ha realizado. Por segundo año consecutivo, el Real Betis se queda un año más en el infierno de la Segunda División.
Ante esto, rondan las dudas y preguntas sobre Heliópolis. Probablemente Víctor Fernández no continúe como entrenador. Habrá que ver qué jugadores estarán dispuestos a seguir. Y lo que más le preocupa a la afición: ¿habrá o no habrá cambio de directiva?
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