Fue el de la final vencida 2-0 al Manchester United -con gol suyo- el penúltimo partido de Samuel Etoo en el Barcelona. Poco después, Guardiola justificó como “cuestión de feeling” su cambio en la plantilla barcelonista por Zlatan Ibrahimovic y 45 millones de euros más.
Miguel Ybarra Otín. Ahora, finalizada esta nueva temporada con un único título azulgrana -la Liga, como mejor campeón de la historia-, nos preguntamos: ¿en qué ha cambiado el Barça? Ha obtenido más puntos, ha sido más complicado ganarle -sólo una derrota liguera-, ha sido más sólido en defensa -11 goles menos encajados-, pero ha sido eliminado en Copa y Champions y ha hecho menos goles en la Liga.
La enorme temporada del Real Madrid (96 puntos, 18 más que la anterior) engrandece a un Barça al que el año pasado le sobraron 3 jornadas (en ellas hizo 1 punto y 2 goles. De haber vencido esos encuentros se habría ido a los 96 puntos, sólo 3 menos que ahora). Esa campaña, Etoo, Messi y Henry sumaron 30, 23 y 19 tantos. Pero ahora Ibrahimovic ha marcado casi la mitad que Etoo (16), mientras que Henry ha deambulado por el césped y el banquillo (4), Messi ha marcado diferencias (34) y ha aparecido Pedro (12). Ibra, además, no ha terminado de encajar en el equipo y éste ha jugado mejor sin él en muchas ocasiones.
Ha hecho el equipo este año algo menos de espectáculo. Fueron inolvidables sus 25 primeros minutos en el estadio del Arsenal (cuartos de la Champions), pero en otros encuentros su fútbol ha sido menos fluido. Los Xavi, Iniesta y compañía han hecho lo de siempre, pero a Zlatan se le han señalado continuas faltas en ataque, se le ha pitado por su -en ocasiones- poca intensidad, y -sobre todo- de cara a puerta ha estado menos acertado que en Italia (con 25 tantos fue capocannoniere la campaña anterior).
El sueco fue sustituido en partidos clave como la ida y vuelta ante el Inter en semifinales de la Champions (en ninguno de ellos marcó) y la vuelta en octavos de Copa en el Sánchez Pizjuán, donde cayeron eliminados. También en Sevilla, en la crucial penúltima jornada de Liga, el Barça ganó (2-3) y sueco no pisó el césped.
El punch perdido sin Etoo puede haber sido clave en los torneos eliminatorios. El camerunés marcó en las dos finales de Champions logradas por el Barça en los últimos 5 años y se marchó tras su ejercicio más goleador. La cuestión de feeling resultó cara, no se trajo con Ibrahimovic a un jugador poco polémico -ya hay diarios que hablan de su ruptura con el Barça- y además Etoo jugará mañana una nueva final europea mientras el Barça ya ha fichado a David Villa (21 goles en esta Liga).
El otro fichaje millonario del Barça esta campaña fue Chigrinskiy (25 millones). El rendimiento del defensa ucraniano -12 partidos jugados- ha defraudado: visibles nervios, fallos en la conducción del balón y algún otro borrón como el penalty a Capel en el Nou Camp (octavos de la Copa) que supuso el 1-2 a la postre decisivo. Maxwell, tercera y última incorporación (4’5 millones de euros para sustituir a Sylvinho), se ha alternado con Abidal en el lateral izquierdo, siempre cumpliendo y sumándose bien al ataque.
Un total de 74’5 millones, más Etoo (al que el Barça tasó en 20) supusieron los fichajes del Barça, astronómico desembolso que llegó tras el aún mayor del Real Madrid -alrededor de 250 millones-. Con todo, ni Barça ni Madrid -temporada en blanco- estarán en la final del Bernabéu. Sí estarán allí Etoo, y los ex madridistas -vendidos para hacer caja- Snejder y Robben.