El Barcelona gana en el Sánchez Pijuán (0-1) pero no consigue permanecer en la competición dejando paso a un Sevilla FC, que a pesar de las bajas, supo aguantar el resultado obtenido en el Camp Nou.

Guía Blasco.  La lluvia se cortaba como si de un grifo se tratara cuando ambos conjuntos saltaban al campo, los gritos de ¡Sevilla, Sevilla! se aunaban en el Sánchez Pijuán y el color rojo intenso brillaba más que nunca. En el palco, el Presidente Jose María del Nido, con su sombrero de la suerte y Joan Laporta que se agarraba al sillón en cada una de las oportunidades de su equipo.

Cuando ni siquiera el público se había acomodado, llegaba la primera ocasión de la mano de Ibrahimovic, tras una jugada individual que terminaba despejada. Así comenzaba una primera parte muy favorable para los de casa y en la que por encima de todos destacó Jesús Navas con sus continuas escapadas que dejaban un cuerpo por detrás a  la defensa blaugrana.

A pesar de todas las ocasiones, las ansias de los sevillistas por mantener el resultado les llevaban, en el minuto 30, a encerrarse atrás  y a jugar con Pinto a los regates cuando éste decidía recibir el balón con los pies.

El Sevilla FC se iba al descanso con todas las apuestas a su favor, pero la segunda parte no iba a ser tan rápida y fácil. Nada más arrancar el nerviosismo invadía el campo, los de Guardiola habían salido a por todas y la pelota no se quería alejar de la portería de Palop.

Las ocasiones se sucedían, Messi se escapaba y hacía de las suyas en el área de peligro del Sevilla, los pases con Iniesta cada vez eran más peligroso, y a pesar de las pitadas y los intentos de desconcentración por parte de la afición de Nervión, el gol no tardaría en llegar. En el minuto 68, Xavi, ponía el marcador de cara para los suyos y los nervios aterrizaban en el Sánchez Pijuán. Llegando así el tiempo de las faltas, las tarjetas, las patadas… ambos conjuntos estaban nerviosos ya que un mínimo fallo podía dejar sin competición a uno o a otro.

Navas pisaba a Alves, terminando la cosa en disputa, Romaric se negaba a abandonar el campo en el tiempo de descuento y montaba la trifulca. Messi recibía una amarilla y Guardiola desesperado buscaba cobijo en el cuarto árbitro. Las faltas y los agarrones se sucedían y los pitos contra el árbitro, acusándole de favoritismo, inundaban Sevilla.

Un partido rápido y en el que, a pesar de que el terreno de juego no comenzaba en sus mejores condiciones, se ha podido ver buen fútbol.

El partido terminaba con la afición pidiendo el tiempo y con una satisfacción que va más  allá de continuar en la competición, la de eliminar al grande de los último tiempos. Ahora los de Jiménez se enfrentaran al Deportivo de la Coruña en cuartos de final, y volverán a verse las caras con los de Guardiola el próximo sábado.

Guardiola: “Siento que les he fallado”

El entrenador del FC Barcelona Pep Guardiola lamentó la impaciencia inicial del equipo, que «quería remontar la eliminatoria en 15 minutos» y no escondió su decepción por la eliminación: «Nos vamos, nos duele salir de esta competición. No es buena noticia aunque la gente diga que nos podemos centrar en la Liga y la Champions. En el deporte no estamos educados para perder y esto nos ha afectado. Ya lo dije el otro día, no somos invencibles. Con esta plantilla y estos jugadores, quizás tenía que haber sacado más rendimiento en la Copa y no haber caído en octavos. Siento que les he fallado», reflexionó.

Los jugadores del Barcelona se marcharon cabizbajos porque ya no pueden igualar el ‘sextete’ de 2009 y Guardiola reconoció que el vestuario está afectado: «Es buena señal que al vestuario le afecte, que le afecte perder. Estoy feliz por ello. He visto reacciones en el vestuario que me han gustado. Eso indica que seguimos con hambre de ganar».

Guardiola cree que el equipo salió con demasiada impaciencia: «Queríamos remontar la eliminatoria en cinco minutos, luego nos hemos serenado y hemos hecho una buena segunda parte, hemos sido nosotros, pero no ha sido suficiente. Hemos caído siendo fieles a nuestro estilo Tenemos que recomponernos para el futuro», dijo.