gol de ben yedder en champions

El Sevilla FC-Sociedad Deportiva Formentera, vuelta de los dieciseisavos de final del atractivo torneo del KO, comparece este miércoles en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán para certificar el boleto a octavos de final de la competición y ser el Sevilla fiel a sí mismo.

Con todo respeto, hay que mirar el siguiente escalón de los tres que conducen a una nueva fiesta del fútbol. Entre tanto -tiempo al tiempo- procede completar esta ronda y darle al choque rigor y brillantez. Ninguna cita oficial debe ser un trámite para el Sevilla, aunque el 1-5 de la ida induce a pensar que todo está hecho y sobra el segundo acto. Nada más lejos. La grada, aunque sea por lógica un once sevillista poco titular, quiere ver al Sevilla FC compitiendo y ofreciendo su mejor espectáculo: los menos habituales deben seguir llamando a la puerta de Sampaoli para pedirle la camiseta. Un ejemplo claro de compromiso y efectividad fue Correa, que firmó en la ida tres goles en menos de media hora y provocó los dos penaltis que Ben Yedder transformó, abriendo y cerrando el tanteo final. La afición, el torneo y el propio rival merecen una puesta en escena motivadora.

La primera cita copera esta temporada en Nervión -la última del año 2016- bien merece una victoria con goles y sonrisas en el césped y en la grada. Y que a Jorge Sampaoli le quede la duda razonable de que en enero -cuando un nuevo reto copero asome en el horizonte- se plantee seguir rotando entre sus muchas opciones futbolísticas. LaLiga y la Copa del Rey se encadenan en dicho mes y conviene repartir esfuerzos para llegar al ilusionante febrero europeo en perfecto estado de revista. Este miércoles el cuadro isleño saldrá al estadio nervionense con la idea de competir a la altura de sus posibilidades, en un día histórico para los baleares. Los de García Sanjuán, a su nivel, han aprendido de la ida, ya que desde entonces han rubricado cuatro triunfos seguidos en sus cuatro citas ligueras disputadas, sin encajar un solo gol. Marchan ahora 2º en su grupo de Tercera, siendo de los menos goleados (9) de toda la categoría (18 grupos). El duelo hay que afrontarlo con toda concentración, seriedad y con la pasión que exige Sampaoli.  

Como canon de su grandeza, sólo los clubes ambiciosos apuestan también por la Copa. El Sevilla FC sumó dos títulos en 2007 y 2010 y cuatro semifinales en el siglo XXI, por lo que luchar por acumular más plata y mantener el prestigio en uno de sus torneos preferidos es condición necesaria, aunque no suficiente. El desafío es seguir inculcando el gen ganador a los jugadores, los cuales deben sentirse importantes en cada compromiso. Esa ambición intacta se mantiene de hecho entre las tres competiciones en liza, con un inicio de 2017 que se presenta colmado de retos, y ninguno de ellos es secundario. El subcampeón actual defiende su sitio en la final y esa exigencia se renueva en la apertura copera de este miércoles en Nervión, como un nuevo camino por andar. Es el primer paso, pero -otra vez- se busca dar el siguiente, y el siguiente, como corresponde a lo que el sevillismo espera de su equipo. Sí, otra vez.