El técnico sevillista cree que en el 2010 puede pasar cualquier cosa/FutbolSevilla

Manolo Jiménez cumple su segundo año completo al frente de la nave sevillista después de que cogiera el equipo en el último tercio de 2007. Con el de Arahal en el banquillo, el conjunto nervionense ha ido cumpliendo, hasta la fecha, con los objetivos marcados, a pesar de lo cual, el técnico no se conforma y mira arriba.

Sevilla Actualidad. El entrenador del primer equipo sevillista se mostró muy satisfecho con el año que dentro de pocos días acaba pero no se conformó con eso. “Querer más es algo que va dentro de todos los que formamos el sevillismo. En ese aspecto somos ambiciosos, coherentes, con los pies en el suelo sabiendo que no va a ser fácil».

Sin duda alguna el reto de superar en todos los aspectos este periodo no va a ser fácil: «Nos hemos visto mermados por las lesiones sumado a la ausencia de dos futbolistas importantes. A ver cómo salimos de ahí, pero no tengo ningún tipo de duda de que el equipo va a seguir funcionando esté el que esté. Tenemos mucho respeto al mes de enero pero sobre todo nos lo tomamos como un reto, si somos capaces de salir victoriosos de este mes, yo creo que podemos creernos cualquier cosa».

Haciendo balance de 2009, Jiménez estimó que «ha sido un año deportivo bueno donde conseguimos la tercera plaza a pesar de las criticas que recibían algunos jugadores. Este equipo nunca se derrumbó, creyó en sí mismo. Los hombres estuvieron por encima de los nombres y una plantilla que estuvo muy mermada por las lesiones fue capaz de, con trabajo y dedicación, conseguir un logro importante y este año vamos por el mismo camino a ver si somos capaces de mejorarlo o, al menos, igualarlo».

Pero ahora toca pensar en los objetivos que se marcaron desde principios de campaña. Todos sueñan con ganar un título aunque en el club son conscientes de la importancia de repetir clasificación para disputar la próxima edición de la Liga de Campeones: «A renglón seguido del año pasado, seguimos en la misma dinámica, vamos a llegar a final de temporada con nuestras opciones y sería muy bonito repetir en Champions o, por qué no, ilusionarnos con pelear el título, aunque somos conscientes de que es tremendamente difícil”.

Por último, Jiménez quiso pedir un deseo para el año que está a punto de comenzar: «Mi deseo deportivo para 2010 es hacer disfrutar cada día mas al sevillismo, cosa nada fácil, porque nos respetan muchísimo y no somos el equipo que éramos hace 7 u 8 años. Ganar un título sería cualidad de que somos un gran equipo, cosa que somos, y de que en los momentos puntuales hemos estado certeros y hemos tenido la suerte suficiente para ganarlo, es decir, lo vamos a trabajar y esa suerte llegará».

Los jugadores también piden sus deseos

Lautaro Acosta no ha tenido un buen 2009, no pudiendo demostrar su calidad debido a la lesión de tobillo que arrastra, pero ahora no pienso más allá de la recuperación. “Éste es el paso definitivo para salir totalmente de la lesión que tanto tiempo me llevó y tantos problemas me ha dado. Espero volver de la mejor manera y sin molestia”. Aunque no quiere marcarse plazos, el argentino declaró que le falta al menos un mes, “estoy deseando comerme el campo. Pero lo que tengo que pensar es que me falta mucho, que no me coma la ansiedad”.

El marfileño Didier Zokora ha completado un fantástico año en Nervión. El deseado de Monchi  se encuentra totalmente integrado tanto en la faceta humana, ya que se presta a cualquier tipo de acto, como en la deportiva, marcando diferencias en la medular sevillista. Prueba de ello que hace poco tiempo declarara que quería llevarse toda la vida  en el Sevilla. El tiempo lo dirá.

Bueno también se puede calificar al año de Álvaro Negredo. Tras una gran temporada en el Almería vino al Sevilla y cumplió el sueño de debutar y marcar con España. El internacional piensa en el equipo pero es consciente de que tiene una competencia brutal en la delantera: “El míster me dice que soy de su agrado, pero eso lo tengo que demostrar sobre el campo”. Por último, el madrileño derrochó optimismo pidiéndole al 2010 un título: “Uno, dos o tres, por qué no ser optimistas”.

Para terminar, Marc Valiente se mostró también satisfecho por el año que acaba, el año de su debut en Primera División. El jugador catalán declaró que “es un sueño que cuesta asumirlo”, pero no se conforma y apuesta por seguir trabajando en el nuevo año porque tiene claro que no quiero que sea un espejismo de dos partidos.

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