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El Sevilla FC acumula una nueva jornada sin ganar como visitante en una ocasión propicia para ello, después de adelantarse en el marcador y jugar con uno más durante toda la segunda mitad.

Más que sumar un punto el Sevilla FC perdió dos en su visita a Ipurúa. Es la dolorosa síntesis de un choque que deja mal sabor de boca, porque aunque el equipo de Jorge Sampaoli fue claramente superado en la primera media hora de juego, después se puso por delante en el marcador y el Eibar se quedó con uno menos. Con todo a favor, sin embargo, dejó con vida a los locales en la reanudación, que empataron tirando de orgullo ante el poco colmillo que pusieron los nervionenses. El equipo reaccionó al final, generó ocasiones sobradas para ganar, pero falló lo que no se puede y acabó viendo con impotencia como la ansiada victoria a domicilio en Liga se resiste una semana más.

El Sevilla continúa sin ganar fuera y pocas veces lo va a tener tan fácil como este sábado en Ipurúa. Los andaluces no tuvieron su mejor actuación, obvio, pero ni siquiera eso debería haber impedido que el conjunto de Sampaoli sumara de tres. Salieron los sevillistas con un once ofensivo, sobre el papel, con Ben Yedder y Correa escoltando a Vietto arriba y Ganso y Kiyotake por detrás. Pese a esa ambiciosa proposición, el control en el comienzo del choque fue claramente del Eibar. Los locales tenían la pelota y también generaban las mejores ocasiones. El Sevilla sufría sin la posesión y se mostraba incapaz de conservarla, superado por la intensidad que le ponían los vascos a cada lance.

Las ocasiones del Eibar no tardaron en llegar, pero el buen hacer de la defensa nervionense ofreció mucha seguridad, y eso que al cuarto de hora Rami se tuvo que marchar lesionado, entrando Escudero y reestructurándose toda la línea de atrás, pasando Kolo a formar con Carriço en el medio. Carriço desvió hasta dos disparos clarísimos con Sirigu, gran novedad en el once, en apuros, y Escudero le quitó a Pedro León un remate de oro dentro del área. Sufría el Sevilla, pero sabía hacerlo y cuando peor pintaba el panorama una contra letal, tras robo de Kranevitter, conducción y exquisito servicio al hueco de Kiyotake y remate de Vietto, desequilibró el encuentro.

Con ventaja en el marcador la jerarquía del Sevilla se hizo notar hasta el intermedio. Sin hacer nada del otro mundo, fundamentalmente jugando con la frustración del Eibar, que se veía con un gol en contra pese a haber sido mejor, los nervionenses dominaban la situación con solvencia. Ganso tocaba poco la pelota, pero cuando la agarraba llegaba el peligro. Uno de sus pases, de hecho, habilitó a Correa, que se plantó ante Yoel en solitario y fue derribado por el meta. Roja directa para el cancerbero después de otra contra de manual.

El partido se ponía de dulce, pero en la segunda parte el otro central que salía de la partida, Carriço, se marchaba también lesionado. Nuevo cambio obligado, esta vez saliendo Iborra para intentar resolver el desaguisado. En el intermedio, asimismo, Vitolo había entrado por un Ben Yedder que jugando escorado a la derecha había pasado prácticamente inadvertido, en gran parte por el poco protagonismo del juego de los suyos.

La situación era y debía ser llevadera. Pero el Sevilla no terminaba de hincarle el diente a un encuentro que estaba tiernito para sus intereses. A pesar de su superioridad numérica, los nervionenses no eran capaces de imponerse en campo contrario. El Eibar, al ver que le dejaban aire, buscó la heroica con más corazón que cabeza. Y con ese ímpetu logró lo impensable a 25 minutos del final, empatando Pedro León el choque, después de culminar una rápida contra propiciada por una mala entrega en la salida de los sevillistas.

Sólo con el empate, viendo que se le escapaba un triunfo que había tenido en sus manos, el Sevilla reaccionó y tiró para arriba con convicción. Vitolo aparecía por todos sitios y Vietto, precisamente tras pase del canario, fallaba a puerta vacía la que sin duda fue la ocasión del choque. Mercado y sobre todo Ganso de cabeza también la tenían, pero no era el día, incluso jugando en los últimos minutos contra nueve, después de que Dani García se fuera a la calle por parar una contra.

El Sevilla buscó el segundo hasta el final. Nada que hacer. En realidad, aunque el Sevilla tuvo el partido ganado, en el marcador y por las circunstancias, lo justo era el empate, porque si no llegó la victoria fue fundamentalmente porque al conjunto de Sampaoli le faltó entidad para manejar una situación propicia que nunca se debería haber torcido.

Ficha del partido

1. SD EIBAR: Yoel, Capa, Gálvez, Lejeune, Antonio Luna, Pedro León (Escalante, minuto 89), Fran Rico, Dani García, Kike García (Rubén Peña, minuto 61), Bebé (Markel, minuto 45+2) y Sergio Enrich.

1. SEVILLA FC: Sirigu, Mercado, Rami (Escudero, minuto 14), Dani Carriço (Iborra, minuto 48), Kolodziejczak, Kranevitter, Kiyotake, Ganso, Ben Yedder (Vitolo, minuto 46), Correa y Vietto.

GOLES: 0-1, minuto 26: Vietto. 1-1, minuto 64: Pedro León.

ARBITRAJE: Álvarez Izquierdo, catalán. Roja directa para Yoel, Mendilíbar y Dani García. Amarillas para Capa y Correa.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 4 de LaLiga Santander. Estadio de Ipurúa.

Crónica facilitada por el Sevilla FC.