Valió el gol de Kanouté igual que frente al Rangers. El Sevilla FC vuelve con tres puntos bajo el brazo y continúa pisándole los talones a Barça y Real Madrid.
Guía Blasco. Los de Jiménez continúan demostrando que ellos también tienen mucho que decir en la Liga BBVA y vuelven a Sevilla con los tres puntos bajo el brazo. A pesar de las lesiones, el conjunto de nervión ha sabido salvar el partido con tranquilidad.
Tan sólo 8 minutos hicieron falta para que Kanouté volviera ha aparecer subiendo al marcador el 0-1, y para que la afición sevillista volviera a vibrar. El Sevilla superaba al Sporting que salía intentado encerrarse en el su propia meta para así asegurarse al menos el empate a cero.
A partir de ahí, el partido continuaba despacio y con un juego lineal, el Sevilla se sentía seguro y un gol le bastaba para seguir asegurándose la tercera plaza y para continuar agarrado a los grandes. El Sporting, por su parte, no se podía conformar con este resultado
Tras el descanso lo de Gijón salían con una mentalidad más agresiva y buscaban el gol como fuera, el Sevilla relajado cometía fallos y la afición comenzaba a sentir inseguridad con algunas jugadas del Sporting, las llegadas de éstos a portería se sucedían y los de Nervión no les frenaban.
Finalmente, los tres puntos aterrizan en la capital hispalense y el Sevilla FC continúa asentado en una tercera plaza muy merecida.
Graves incidentes con los ultras
Grupos ultras del Sporting y el Sevilla protagonizaron un duro enfrentamiento en Gijón en las horas previas al comienzo del encuentro que se saldó con una docena de heridos que tuvieron que ser ingresados en el Hospital de Cabueñes y numerosos desperfectos en establecimientos y coches.
La pelea en la que participaron cerca de dos centenares de ultras tuvo lugar en el barrio de La Arena situado muy cerca del estadio de El Molinón donde se encontraron las dos grupos radicales que se enzarzaron en una gran pelea durante más de un cuarto de hora que fue el que tardó la policía en llegar al lugar.
Los dos grupos llegaron armados con palos, cadenas y tornillos que no sólo utilizaron entre sí sino que con ellos rompieron varios escaparates y coches hasta que lograron ser reducidos momento en el que alrededor de medio centenar, la mayor parte seguidores del Sevilla fueron retenidos e identificados.