Partido entre dos históricos de la Liga con el regusto sevillista del primer triunfo europeo a domicilio en San Mamés.
El mejor guiño sería engarzarlo con la primera victoria liguera lejos de Nervión. Una cita complicada pero ilusionante. A día de hoy -quién lo diría- los retos de ambos equipos son contrapuestos por los apuros clasificatorios en los que está inmerso el cuadro valenciano. El Sevilla -con el viento de popa- no ceja en su intento de asentarse en los puestos europeos, con la citada asignatura pendiente de este curso, mientras a un Valencia en crisis de juego no le queda otra meta en esta irregular situación que salvar el año, aunque resulte sorprendente en el laureado club del Turia.
Sus apuros vienen de lejos. Primero Nuno Espírito Santo, después Gary Neville y ahora el actual Pako Ayestarán -que se estrenó en la Liga con derrota (2-1) en Las Palmas- no han logrado enderezar la nave desde el banquillo levantino. Razón evidente por la que afrontan la cita de este domingo como una ‘final’, buscando crear en Mestalla las condiciones ambientales para llevar en volandas a su equipo. Ello puede ser un arma de doble filo para los de Emery que acuden -además de la dificultad añadida de siempre en este tipo de duelos- en un momento especialmente complicado para los locales, que tratarán de echar el resto.
Los últimos compromisos entre sevillistas y valencianistas se han desarrollado impregnados de unamanifiesta intensidad al pretender retos similares. Máxima tensión que se mantendrá no obstante esta vez, aunque con objetivos temporalmente distintos. Estos pleitos han mostrado una alta disputa, con ventaja local en cuanto a balance de resultados. Una circunstancia que ha quedado sepultada estos años por el recurrente gol de Mbia, en aquel descuento del primero de mayo de 2014, que dio a los hispalenses billete para la tercera UEL, cuando los de Pizzi se veían ya en la final de Turín. De hecho, Emery perdió por el mismo tanteo (3-1) en sus tres visitas a su ex equipo; dos en Liga y la citada europea que se salvó por el 3-3 final.
El Valencia, en este balance, sólo ha perdido uno de sus últimas cinco citas ligueras ante el Sevilla (los dos 3-1 de Mestalla y dos empates a cero y a uno en Nervión), racha que se rompió en Nervión este curso, -noviembre de 2015- (1-0), con gol de Escudero en un medido servicio de Banega. Un resultado escaso para los merecimientos de cada uno, ya que los nervionenses fueron superiores y los visitantes no dispararon ni una sola vez a la portería de Rico. Desde la 05/06, los nervionenses acumulan junto al Turia 6 derrotas y 4 victorias, la última en febrero de 2012 (1-2), con Emery en el banco local: gran aportación de Jesús Navas, asistencia a Medel y goleador en el segundo. Este año, pese a la diferencia de puntuación, hay datossimilares en ambos conjuntos. Las zagas han recibido los mismos remates (142 Valencia y 140 Sevilla) y los ches han encajado 38 goles por 37 de los sevillistas, aunque con sensaciones distintas. La gran diferencia ha sido el olfato goleador: 44 tantos marcó el Sevilla por 34 del Valencia.
En esta importante cita liguera para ambos rivales -por muchos motivos-, el conjunto valenciano acumula el lastre de cuatro derrotas seguidas en Liga, y no encadena cinco desde hace 19 años (1997). Lo exiguo de sus 34 puntos a estas alturas, también se remonta asimismo a 1983 y 1986. Escenario poco habitual en Mestalla y que refleja la crisis de juego y resultados, que puede pesarle en esta nueva cita dominical. Ahí es donde el Sevilla debe hacer los deberes para intentar sacar de una vez toda la tajada deportiva.
El terreno levantino no ha sido fortín este curso: el equipo ahora de Ayestarán sólo sumó cuatro victorias y sufrió cuatro derrotas, con siete tablas, y un balance goleador de 19-19. Hasta 11 equipos han puntuado en Mestalla. Salvando las distancias, el déficit de puntos en Liga sin embargo es compartido por sendos equipos: el Valencia suma 31 puntos menos y el Sevilla 14 menos que el año pasado, ya que atesoraban 65 y 62 puntos respectivamente en la jornada 31ª de la 14/15.
Los goleadores siguen marcando la diferencia. En el Valencia, pese al baile de jugadores utilizados por los tres técnicos, Alcácer se sigue erigiendo en el goleador por excelencia. Ha firmado 9 tantos y ha asistido 6 veces a sus compañeros, siendo su argumento más peligroso. A reseñar, los 6 tantos de un cuestionadoParejo y los 4 del ex sevillista Negredo. Otro ex, Cheryshev, y Santi Mina han hecho 3 goles cada uno. Por parte hispalense, al permanente goleador de guardia (Gameiro, 14 tantos), se unen los 5 de Banega e Iborray los 4 de Konoplyanka y Llorente. Aunque se cambie al chip liguero, la dinámica ganadora y la mayor confianza del equipo, deben ayudar a buscar la primera victoria a domicilio.