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El Sevilla FC continúa intratable en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Sin brillo, pero con autoridad se impuso a un correoso Levante.

El Sevilla FC sumó de nuevo de tres en casa, prolongando su excepcional racha como local. Ya son diez las victorias consecutivas en Liga en Nervión, donde el equipo de Unai Emery, hoy dirigido por Juan Carlos Carcedo, se impone por inercia. Lo hace en ocasiones, como esta mañana, sin alardes, con lo justo, que sin embargo es más que suficiente para imponerse al rival de turno. Ante el Levante, que en gran parte del segundo acto metió al Sevilla en su campo buscando la igualada, bastó con dos golpes certeros al comienzo de cada tiempo y una genialidad de Konoplyanka a quince del final. Una vez más, el Sevilla, en definitiva, lo hizo fácil al calor de su hinchada.

Hubo lógicos cambios en el once inicial con respecto al pasado jueves, algunos obligados, por sanción o lesión, y otros para repartir los esfuerzos. El Sevilla FC saltó al campo sin hasta cuatro fijos –Carriço, Banega, Krychowiak y Vitolo-, pero se mostró imperturbable. En casa este equipo goza de un punto de confianza extra que le hace ganar casi de memoria. Ante el Levante ni siquiera había transcurrido un minuto cuando ya iba por delante en el marcador, después de que Gameiro enchufara a la red un balón muerto dentro del área. El partido no se podía comenzar mejor y la sentencia la tuvo el equipo nervionense con varias oportunidades clarísimas de Gameiro, en las que Toño le ganó la partida. No obstante, el Levante, después del sopapo inicial, se estiró y comenzó a mostrarse en ataque, apareciendo Mariano en varias ocasiones de forma providencial para evitar el empate.

No jugaba de la mejor forma el Sevilla, que con la tempranera ventaja se relajó, pero con lo mínimo le valía para irse al descanso ganando y perdonando, sobre todo por el buen partido de sus laterales, que llegaban hasta la línea de fondo una y otra vez, generando continuas situaciones de peligro. En la reanudación, de nuevo en el primer minuto, se volvió a asestar otro de esos llamados golpes psicológicos. Pase de tiralíneas de Reyes, que da en un defensa y le cae a Gameiro, solo. El francés, con Mariño encima, se la da a Iborra para que marque a placer. Ahora sí el choque parecía sentenciado, pero cuando todo parecía controlado, el Levante, tras aprovechar una confusa salida del balón en defensa, primero, y de Sergio Rico, después, ante el remate de Rossi, se metía casi sin esperarlo en el partido.

A raíz del gol granota, el Sevilla, como le ocurriera ante el Málaga, le tocó sufrir. Las piernas de algunos jugadores estaban pesadas y el Levante, que veía que podía, se iba arriba con descaro en busca de las tablas. Emery no tardaron en meter aire nuevo. Konoplyanka salió por Iborra y Kakuta por Reyes. Las dudas y también los nervios se hacían con un Sevilla que se ajustaba el cinturón atrás y se encomendaba a una contra para matar el choque. Pero las contras no llegaban y el partido discurría por cauces de auténtico peligro. En esas estaba el partido cuando a quince del final Konoplyanka recibió en el vértice izquierdo del área, pisó área y con un derechazo formidable que se coló por la escuadra del palo largo de Mariño uso la calma.

Con el fascinante remate del ucraniano se acabó un partido que el Sevilla, por ocasiones, pudo haber matado mucho antes, pese a que el equipo no luciera con su mejor versión y por momentos acusara el esfuerzo del choque copero intersemanal. Más allá de eso, se sacó una nueva victoria que no hace más que confirmar la entereza de un equipo que en su campo necesita muy poco para ganar. Ahora sólo falta arrancar fuera para terminar de consolidar la notable mejoría que viene exhibiendo el Sevilla desde finales de noviembre.

Crónica facilitada por el Sevilla FC.