El Sevilla jugó el partido con la seguridad de que estará en los octavos de final/SevillaFC

Los de Jiménez se vienen de Bucarest clasificados pero sin la victoria bajo el brazo, tras el 1-0 de esta noche. El Unirea, por su parte, continúa soñando con la competición y saltando de alegría por su épica victoria pese a sus continuos inconvenientes económicos.

Guía Blasco. 90 minutos pésimos en los que ambos equipos tan sólo buscaban asentarse en la competición. Esta es la crónica más asequible al partido que esta noche jugaron Unirea Urziceni y Sevilla, y que acabó con la victoria por un solo gol en propia puerta para los locales. Los nervionenses no se jugaban nada y así lo han demostrado a lo largo de todo el partido, mientras que, el Urinea, luchaba por los tres puntos para poder seguir soñando con la Champions.

Un juego encerrado atrás en la que ninguno de los dos titanes se preocupaba por dar el paso para comenzar la batalla, el Sevilla FC no quería problemas y el Urinea se encerraba atrás para remediar lo que podía a ver sido una enfermedad de goleada. Pero todo se ha quedado en un supuesto y los de Jiménez pronto se han dedicado al juego tranquilo e incluso han perdonado jugadas de ciudad deportiva.

El gol llegaba en propia meta en las botas de Dragutinovik en el minuto 44, gol que hacía soñar de nuevo a los de Bucarest y que les ha asegurado una plaza en la Champions, pendientes del partido frente a Alemania. Por su parte, el Sevilla FC continúa como primero de grupo pero su grupo le pisa los talones.

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