El Atlético Ciudad se adelantó en el marcador en la segunda parte, pero el Sevilla remontó sin problemas para acabar goleando por 5 -1 final. Ahora el Sevilla esperará rival para los octavos de final y disfrutará de una semana de tranquilidad.
Ángel Espínola. El Sevilla ya está en octavos de final de la Copa del Rey, tras imponerse al Atlético Ciudad Lorquí por 5-1 en la vuelta de los dieciseisavos de final. La primera parte del encuentro cumplió con el guión establecido. El Sevilla controló sin problemas el partido ante un Atlético Ciudad que sacaba un once al césped con menos titulares que los de Jiménez. Las ocasiones no tardaron en llegar, pero el meta visitante, Javi Muñoz, paraba todo balón que llegaba al área.
Por parte del Sevilla, Negredo llevaba la batuta del ataque nervionense, aunque su ansiedad por marcar en casa le hacía fallar ocasiones muy claras de gol. El ritmo del partido era lento, sin mucho fútbol de calidad. Un mero trámite como el que se esperaba en las horas previas al choque. Así nos fuimos al descanso con empate a cero y poco que contar.
En la segunda parte, el partido cambió las tornas, y llegaron los goles. En el minuto 5, Santamaría, jugador del Atlético Ciudad que acababa de saltar al campo, se marcó un golazo para adelantar a los suyos y poner tensión en el banquillo de Jiménez.
Poco duró la alegría visitante, porque Jesús Navas se sacó un zurdazo al poco tiempo para empatar el encuentro. A partir de aquí, el Sevilla comenzó un recital de goles para el disfrute de su afición. Un penalti transformado por Kanouté en el 57, un golazo de Luis Fabiano a los 5 minutos y otro trallazo de José Carlos nada más sacar de centro, sentenciaron un encuentro que parecía condenado al aburrimiento en el primer tiempo.