El Sevilla tratará de extender su racha de victorias ante un rival que apunta a rival directo al final de temporada y que será una excepcional prueba para comprobar la fortaleza de un equipo llamado a grandes cosas.
Porque la campaña ha arrancado de forma brillante para un Sevilla, que acostumbraba a dejar los buenos momentos para las competiciones europeas mientras la Liga se convertía en el foco de críticas frutos del mal juego o de los malos resultados hasta el tramo final de curso, donde los nervionenses acaban aprobando con un sprint inmaculado.
Pero este año las cosas son bien diferentes. Tras el empate ‘in extremis’ ante el Valencia, el Sevilla lo ha ganado todo y se ha instalado en la élite de la clasificación, una condición que desean seguir manteniendo ante una Real Sociedad en horas bajas, pero capaz de someter a cualquier rival de esta Liga como ya hizo ante el Real Madrid gracias a la calidad que posee a partir de tres cuartos con hombres como Vela, Canales y Granero.
Según indicó en rueda de prensa el propio Unai Emery, el equipo debe seguir progresando, buscando «mejoras arriba sin debilitarnos atrás». Mejorar ese «instinto asesino», que faltó ante el Córdoba para resolver el partido con mayor celeridad sin descuidar las espaldas de la defensa ante un equipo como el donostiarra experto en montar contras vertiginosas es el objetivo prioritario de un Sevilla, que por encima de todo querrá mantener su posición de privilegio y la sensación de invulnerabilidad antes de visitar el Calderón, el examen definitivo de un equipo que está sabiendo construirse a base de victorias.
Más allá de los buenos resultados, este Sevilla se construye también con la sensación de solidez, que al fin y al cabo infundirá el respeto a sus rivales y fomentará la confianza en sí mismo, cuestión fundamental para creerse todos los objetivos posibles.
Mientras tanto, Emery continuará con su política de rotaciones de la que ningún hombre de peso está exento aprovechando al completo toda la profundidad de plantilla de la que dispone. Titulares en Córdoba como Vitolo e Iborra dejarán su sitio a Reyes y Kolodziejczak, mientras que al once inicial podría regresar a Beto, aunque el técnico sevillista no termina de dejarlo claro, y hombres como M´Bia, llamado a ser pieza imprescindible junto a Krychowiak, Banega y Deulofeu o el propio Reyes. Uno de ellos sustituirá a Vitolo en el once, mientras que el auténtico hombre diferencial nervionense en estos partidos, Aleix Vidal seguirá manteniendo su hueco en la derecha para surtir de balones a Bacca.
Con millones de alternativas posibles en la alineación, lo que queda claro es que cualquiera de ellas está preparada para derrotar a la Real Sociedad en una oportunidad magnífica para mantener el ritmo triunfal y llegar en plena forma al asalto del Vicente Calderón el próximo sábado.