Emery Cordoba

El técnico sevillista no quiere relajaciones de cara al duelo liguero de este domingo ante el Córdoba donde los nervionenses deben continuar con la buena senda de este inicio de competición.

«Estamos en Liga y después de recordar otra vez todo lo que nos puede ilusionar la Europa League, queda que la Liga es el principal argumento de la regularidad, de la consecución de objetivos a final de temporada, y la que marcará si las cosas las hacemos bien o no tan bien. Cada partido es único y esos tres puntos que se juegan ya no vuelven. Estoy especialmente implicado en el partido de mañana, porque a diferencia de lo que se pueda pensar por el desconocimiento del rival, que viene de Segunda o que tiene dos puntos, yo sí le respeto al máximo por su trayectoria desde el ascenso. En estos tres partidos ha marcado esas mismas pautas y será dificilísimo ganarles. Habrá que trabajarlo y jugarlo conociendo eso, siendo muy cautelosos», ha explicado Unai Emery

El preparador vasco ha asegurado que de nada servirá el buen trabajo realizado ante el Feyenoord si el equipo no mantiene la tensión en Córdoba: «Las experiencias son el mejor aprendizaje, y su análisis lo tienes que tener en un recuerdo constante. En mis primeros seis meses aquí, en casa hicimos ocho victorias y dos derrotas, y fuera cero victorias en nueve partidos. En eso, el año pasado hubo una evolución competitiva, buscando maneras diferentes con el tipo de juego y sabiendo elegir los momentos. Eso nos hizo crecer mucho. El jueves hicimos un gran partido pero este será diferente. El rival, por su capacidad motivacional, su necesidad de empezar a sumar y su gente, va a estar tres mil veces por encima de lo que estuvo el Feyenoord, al que aplastamos. Defensivamente son fuertes, juegan a tus errores y se encuentran cómodos con posibilidades hasta el final, además de no concederte ocasiones claras. Si se ponen por delante va a ser difícil darle la vuelta, y eso es lo que el año pasado les dio el ascenso. Llevan pocos puntos, pero siempre son partidos duros y el otro día en Almería pudieron ganar en el 91. Vamos a ponerle lo que requiere, intensidad, fútbol dentro de lo que nos concedan e intentar manejar su ambiente emocional».

Aunque el equipo respondió a las rotaciones el jueves, Unai no quiso desvelar si ese paso al frente de algunos jugadores le valdrá para ser incluido en el once liguero: «No me importa tanto quien juegue, sino como juguemos y adaptar a los jugadores a eso. Hemos empezado ya a competir jueves y domingo y entra otro componenente como el físico. Con un solo once será difícil, pero el de mañana es un partido de una dificultad concreta y luego ya llegará el miércoles. Me importa que los que jueguen sigan dando el mismo rendimiento, y el jueves lo conseguimos».

Aunque las cosas han empezado bien, el vasco trata de mantener la cabeza fría: «Mantengo el equilibrio en momentos buenos, porque así es más fácil poder justificarlo luego, cuando lleguen los malos». Eso sí, entiende que la afición esté tan metida: «La ilusión hay que despertarla y transmitirla, porque ese es nuestro trabajo. El fútbol es un espectáculo, un juego muy serio pero que debe despertar emociones».