El Sevilla FC tardó en imponerse justamente al Córdoba con goles de Denis y Bacca en una cita cargada de emotividad por el recuerdo al Eterno 16 y de emociones ante la cita de Cardiff.
Más emotivo que emocionante resultó la disputa de la séptima edición del Trofeo Antonio Puerta. Si los prolegómenos estuvieron como es habitual salpicados de momentos de emoción en continuo recuerdo hacia el Eterno 16 y el final tuvo como epicentro la cita de Cardiff, el partido resultó algo tedioso. Lo ganó quien más llegó a puerta y quien fue muy superior en la segunda parte.
Lícito es que los entrenadores usen estos choques como bancos de prueba y en el caso del bloque de Emery, con la cita de Cardiff a la vuelta de la esquina, lo fundamental es dosificar esfuerzos. Unai sacó dos equipos distintos a excepción de la presencia del canterano Luismi como central en ambos bloques ante la ausencia del lesionado Arribas. Además Coke tuvo qué retirarse tocado aunque es de esperar que su problema no sea grave. A ver qué dice el parte médico, lo que propició que Diogo jugara más minutos.
Unai Emery apostó por mezclar titulares y suplentes y hasta con dos chavales -más Luismi- que en principio bajarán al filial como son Juan Muñoz y Cotán en la primera parte. Es evidente que Cardiff está cerca y el técnico vasco lo tiene en la cabeza.
La primera parte resultó un tanto anodina. El Sevilla trató de mandar, pero le costó trabajo hacerlo. El Córdoba, bien pertrechado atrás, trataba de salir al contragolpe con fe y obligó a la zaga sevillista a estar muy pendiente.
Si bien no hubo ocasiones claras, sí hubo intentos por ambos bandos. Al Sevilla le faltó pase en los últimos metros y al Córdoba un poco más de tino. Las ganas de Juan Muñoz y hasta de Reyes fueron lo más destacable de un Sevilla del que quizás sus fieles esperaban algo más en esta primera mitad en la que sólo vimos a uno de los refuerzos de este verano, el gallego Aspas.
Cuatro nuevos, Denis, Krychoviak, Vidal y Barbosa, además de los primeros minutos de Bacca esta pretemporada, hubo en el segundo tiempo, en el que el Sevilla fue más dominador. Las pinceladas de Denis a la hora de ejecutar los pases al hueco levantaron los aplausos de los sevillistas, el gol debió llegar de las botas de Aleix Vidal, pero en las dos veces se topó con el acierto del portero cordobesista.
Se mascullaba ya el empate a cero cuando una buena jugada por la derecha con pase atrás de Vidal dejaba la pelota franca a Denis Suárez, que desde prácticamente el borde del área lanzaba un disparo ajustadisimo al palo que se coló en la portería cordobesa. El sevillismo ya ve en él un futbolista con mucho que decir.
Para entonces la grada tenía ya también con sus cánticos la mente puesta en Cardiff y Bacca, al que apenas habíamos visto, sentenciaba el choque desde fuera del área. El Trofeo acabo en fiesta con la entrega y el video de motivación para la Supercopa.