“Es mi club y mi ciudad”. Son las palabras más repetidas de Rakitic en una despedida emotiva, repleta de lágrimas y de explicaciones que no han aclarado demasiado sobre el desarrollo de las negociaciones para la renovación.
Pese al malestar por las maneras en las que se ha producido su salida del Sevilla, el club ha obsequiado a Rakitic con una despedida donde el croata ha destilado sevillismo y donde no ha podido evitar el llanto poco después de visionar un video en el que aparecieron sus mejores momentos como sevillista.
“Ivan no ha necesitado de cientos de partido para calar entre nosotros. 149 partidos le han bastado para convertirse en un futbolista determinante y sentir la grandeza de nuestro club. Desde el principio supo adaptarse a nuestro club y hacer suya su idiosincrasia”. Así ha abierto la comparecencia el presidente del Sevilla, José Castro, quien inmediatamente dio paso al croata tras dejar claro que no iba a contestar preguntas durante la rueda de prensa, posiblemente para no entrar en las contradicciones que se han evidenciado en este traspaso.
Y entre lágrimas inició Rakitic su discurso, profundamente emocionado y pronunciando palabras repletas de emotividad con las que agradeció el trato a muchas de las personas importantes del club: “ Es la primera vez que mi mujer me tiene que ver con lágrimas. No pensaba que iba a ser tan doloroso. He pensado escribir algo pero voy a decir lo que me sale del corazón. Tengo que darle las gracias a mucha gente. Empezando por mi gran amigo José Maria Del Nido, a quien le doy las gracias por el trato. A Monchi, que ha estado hasta en el bautizo de mi hijo y seguro que en él tengo un amigo para toda la vida. También a mi gran amigo José María Del Nido Junior, no solo en lo profesional sino en lo personal. Gracias a todos los entrenadores, desde Manzano hasta Unai Emery, de todos he tenido la suerte de aprender. Ha sido un tiempo único para mí”.
“Me voy con mucha alegría, pero queda una parte dolorosa en el pecho que no se va quitar nunca”, ha afirmado el croata, que también ha hecho un guiño al presidente en sus primeras palabras. “La persona más importante en estos últimos días ha sido Pepe Castro. Al club le había dicho en todo momento que sólo pasaría algo si ellos dan el ok final. No quiero que sea un adiós, sino un hasta luego”.
‘Contento’ con el malestar de Pepe Castro
Un tanto torero se ha mostrado Ivan Rakitic con las preguntas sobre la negociación que durante seis meses ha mantenido con el Sevilla para una renovación, que se creyó cerrada y que ha dejado insatisfacción en Pepe Castro y en la afición, que duda sobre la limpieza del jugador y su entorno. No obstante, el jugador ha sacado el lado positivo al malestar de su hasta hace poco máximo dirigente. “Me llena de orgullo si el presidente no está contento de que me vaya. Yo he tenido con él un trato estupendo. He decidido dar el paso y para mí ha sido clave la llamada del club que me dijo que se podía llegar a un acuerdo. Me voy con dolor, pero salgo como un jugador hecho. Aquí me he convertido en la persona que soy hoy”.
La duda de todo es asunto es de dónde salió ese “entente cordial” para la renovación que Castro promulgó desde febrero y que finalmente no se ha quedado en nada. Curiosamente, Rakitic se ha definido como un “hombre de palabra” y ha negado haber dado el sí definitivo que el presidente creyó haber escuchado. “Tuve una reunión con Monchi donde le dije que si yo firmaba un contrato no es para salir en tres meses. Si firmo es para cumplirlo. Y tampoco quería ganar más dinero por dos o tres meses. Si decido que sí es para cumplir y no para pedir en poco tiempo una reunión para salir del club. Nunca he forzado la salida pero dije cuando tuviera la decisión lo haríamos bien y juntos”.
Pese al dolor, el croata se marcha con la satisfacción de haber llenado las arcas del club. “He venido muy barato, casi libre y me llena de alegría dejar esta cantidad con la que el club se puede reforzar otra vez. Siempre voy a ser aficionado del club, de la ciudad y de la gente que está trabajando aquí. Yo quería que la situación fuera beneficiosa para los dos”.
Asimismo, de alguna forma, Rakitic ha limpiado la imagen de su hermano y representante Dejan, a quien muchos han culpado de muchos de los malentendidos durante la negociación. “La decisión final siempre ha sido mía. Mi hermano ha trabajado para mí, porque se mueve en este mundo, pero siempre neutral como lo hace con cualquier otro futbolista, buscando lo mejor posible para su jugador. Cuando trabajamos no es mi hermano, sino mi representante”.
Sueña con un recibimiento positivo en el Pizjuán
Así las cosas, uno de los duelos con más morbo de la temporada será el enfrentamiento ante el Barcelona en el Sánchez Pizjuán. Poco antes de la comparecencia, el exjugador nervionense ha recibido en el césped el homenaje de unos cien aficionados que han querido despedirlo como héroe, pero hasta esa en encuentro ante los azulgrana quedará la duda razonable sobre si la huella futbolística que Rakitic ha dejado en el Sevilla supera a las extrañas circunstancias que han rodeado su salida. “Yo tengo una cosa que espero y deseo, pero de la otra parte no quiero esperar nada. Seguramente me voy a quedar a vivir aquí. Espero que el recibimiento sea bueno porque siempre he tenido un trato muy cercano con la afición y quiero seguir teniéndolo”, ha explicado el croata.
De hecho, uno de los deseos del jugador es volver a vestir la camiseta del Sevilla, aunque sabe que no va a ser tan fácil. “Eso no va a depender de mí. Para mí sería lo más grande volver aquí. Es mi club y es mi ciudad.”
A pesar de todo, Rakitic será recordado como uno de los hombres más importantes de la historia del Sevilla, y es por ello que ni la entidad ni el jugador olvidarán unos años donde el croata se hizo a sí mismo, a la vez que el club volvió a reestructurarse para volver a lo más alto. “Me voy emocionado, porque venía como un niño chico y rubio. No entendía el idioma ni sabía adónde venía, y me voy casado y como capitán. Eso me llena de orgullo. Me quedo con la copa, con los días que hemos pasado aquí, pero todos los partidos que he jugado en casa han sido una fiesta”, ha señalado el nuevo centrocampista del Barcelona, que a partir de ahora vestirá de azulgrana, pero siempre portará un corazón rojiblanco.