biris bengalas

La fortaleza del tricampeón

La copa está en casa y a buen recaudo ya que llegó al Ramón Sánchez Pizjuán nada más y nada menos que escoltada por un helicóptero de la Policía que dejó boquiabierta a la grada.

La ciudad hispalense se atavió de rojiblanca este jueves, un atuendo que hace años había olvidado en el fondo del armario. Gameiro inició en Turín la fiesta en la Puerta de Jerez que duró hasta altas horas de la madrugada, corta fue la noche y muy larga se antojó la mañana de ayer.

Al fin llegó las 18.00 horas, un poco más tarde quizás, en el que la expedición sevillista aterrizó en el aeropuerto de San Pablo. Un espléndido Rakitic mostraba a Sevilla la ansiada copa de la que no se separó casi en ningún momento.

Tras la breve presentación, los jugadores partieron al Centro de Alto Rendimiento dónde zarparon en un barco con destino a la base de la Torre del Oro para mostrar pleitesía a la musa de la Puerta de Jerez.

En la Torre del Oro se dirigieron en un autobús descapotable que, a ritmo de discoteca, el Sevilla al completo exhibía su triunfo. Los jugadores radiantes saludaban y retrataban a la afición que se amontonaba a sus pies. Al llegar a la Puerta Jerez, Javi Varas y Coke cambiaron el estilismo de la fuente respetando, gracias a dios, la cabeza de la señora.

Fue entonces cuando la solemnidad se tuvo que imponer al llegar a la Catedral, donde se ha ofrecido el título a la patrona de la ciudad, la Virgen de los Reyes, afortunadamente no quiso acapararlo para sí misma.

La siguiente cita, a eso de las 22.45 horas, estuvo en el Ayuntamiento de Sevilla, donde un exultante Juan Ignacio Zoido los esperaba. Entre discurso y discurso llegó el momento del balcón con un Rakitic agradecido y un Monchi que se vistió de hincha cantando con voz quebrada.

La espera más larga se hizo ya en el estadio. A priori, el club pretendía abrir los Goles y Preferencia, sin embargo, la demanda propició que Fondo también se cubriera en su totalidad. De la celebración cabe destacar el gran detalle que tuvo el club con sus primeros cien socios, los cuales, estuvieron sentados en el césped viviendo el acto in situ. Además, los socios 3, 4 y 5 tuvieron la oportunidad de subir al escenario y besar, abrazar y levantar a la tercera copa europea del Sevilla.

Los hijos de la plantilla restaron, sin buscarlo, el protagonismo de sus propios padres. El hijo de M’Bia de apenas dos años se animó a marcar un gol con el pertinente “éxtasis” en la grada. La pequeña de Ivan Rakitic no permitió a su padre levantar la copa con las dos manos y se sumó a la foto bajo la atenta mirada de su padre que, por cierto, estaba encantado.

Precisamente Rakitic a la hora de hablar tuvo que escuchar a la grada que sólo sabía pedirle una cosa: que se quedara. Ante esto, el croata se limitó a decir que prometía “más títulos juntos”.

Un discreto Emery deambulada por el césped en un segundo plano hasta que los jugadores decidieron darle la importancia que merece y lo manteó hasta la saciedad.

Tras darse por finalizada la fiesta a eso de las 00.30 horas, los sevillistas fueron abandonando el campo y, de buen seguro, cavilando por el camino a casa que si esto se lo hubieran dicho en agosto más de uno reiría de forma abrupta. Y es que lo que ha conseguido esta temporada un conjunto completamente renovado es digno de elogio y admiración.

La celebración del triunfo del Sevilla FC en imágenes

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Imagen portada: @acostahlm

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Licenciada en Periodismo por la US. Sus primeros pasos fueron como reportera y locutora para los informativos locales. En prensa escrita sus informaciones se han seguido en Estadio Deportivo y en ElDeporteFemenino.com....