Iborra-Málaga

El conjunto nervionense firmó en Málaga su segunda derrota consecutiva tras un partido donde demostró su capacidad remontando el tanto inicial de Duda. Sin embargo, su déficit competitivo acabó llevándolo a un sonado tropiezo.

Con el mismo resultado, 3-2, con matices que hacen un encuentro y otro diferente, es cierto, pero con idéntico mal sabor de boca que el pasado sábado. El Sevilla una vez más hizo lo más difícil para descarrilar en lo más sencillo. Desperdició la primera parte, encerrado por las ganas de un Málaga que pese a no andar sobrado sí metió desde el principio pulsaciones al choque, pero en la segunda parte, con dos cambios, el equipo puso electricidad al encuentro y remontó el tanto local, gracias a goles de Bacca y Fazio.

Con el Málaga muerto y el Sevilla con todo a favor para hacer sangre, se produjo el menos probable de los desenlaces, tras dos desaplicaciones defensivas, ambas en la banda izquierda, que acabaron con goles muy similares de Samuel y Duda. El Sevilla quiso buscar el 3-3, pero el Malaga sí supo anestesiar el partido, sin duda lo que le faltó al equipo de Emery, que por segunda jornada consecutiva pierde lo que un equipo que quiere estar arriba no puede perder jamás.

El Sevilla parecía haber encontrado su camino, porque la buena racha que traía desde noviembre y que culminó con un valeroso empate en el Vicente Calderón lo reafirma. Pero sus dos últimos encuentros han frenado en seco el optimismo, sobre todo por la forma en que se han producido las derrotas. Un equipo que se deja arrebatar triunfos cuando los tiene casi hechos tiene mucho que mejorar, porque eso denota falta de firmeza y exceso de ingenuidad.

Marcar dos goles en Málaga siempre debería servir para puntuar, he ahí el problema de un equipo que parece haber vuelto a esas lagunas defensivas que tan caro le costaron a comienzos de campaña. Dicho esto, nada tuvo que ver el choque de la Rosaleda con el del anterior sábado ante el Levante, sobre todo por la primera parte, que fue nefasta. El Sevilla salió a esperar, excesivamente replegado, y aunque pudo haberse adelantado con una buena contra que Reyes no supo culminar, pagó tanto paso atrás con un gol de penalti de Duda. El Málaga, sin hacer nada del otro mundo, pero presionando y jugando con la debida agresividad se iba al descanso con ventaja por la permisividad visitante.

En la reanudación el Sevilla fue otro. Emery sacó a Diogo por Coke, que cometió el penalti y estaba con amarilla, y a Gameiro por Reyes. El equipo salió a jugar de verdad, encimando a su rival, poniendo sangre. En tres minutos Bacca ya había empatado, aprovechando una gran asistencia de Iborra. El empate heló al Málaga. El Sevilla se lanzó a por el segundo. Vitolo y Rakitic, superlativo y en todos sitios, lo acariciaron, pero fue Fazio el que lo logró, cabeceando con habilidad una rosca sensacional de Rakitic al bote de una falta.

Aquella jugada debería haber bastado. De hecho, en varias contras el Sevilla tuvo el tercero muy cerca. Schuster, sobrepasado por los acontecimientos, reaccionó con un doble cambio que a la postre fue decisivo, sacando a Samuel y a Pablo Pérez a 19 del final para cambiar el rumbo de un partido que parecía atado. Los locales, más por vergüenza torera que por convicción, hicieron un último intento y fue ahí donde el Sevilla no supo leer el encuentro. El Sevilla se dejó ir y dio un paso atrás.

Lo pagó caro, recibiendo un doble golpe mortal, en dos jugadas muy similares. Balones desde la derecha al segundo palo que pasan sin oposición y remates letales de Samuel y Duda para darle la vuelta a una noche que acababa en pesadilla. Increible pero cierto, una semana más tarde el Sevilla se dejaba de nuevo tres puntos en el camino víctima de su candidez cuando lo tenía todo a favor. Otra vez dos errores defensivos inconcedibles en un fútbol de elite en que las diferencias son mínimas, pero sobre todo una vez más falta de oficio, ése que el equipo tiene porque así lo ha demostrado en otras fases del campeonato y que le sobró al Málaga, para cerrar un encuentro que tuvo que haber acabado tras ese cabezazo de Fazio que finalmente no sirvió para nada.

Ficha técnica

Malaga C.F.: Willy Caballero, Jesús Gámez, Sergio Sánchez, Flávio, Antunes, Camacho, Tissone (Pablo Pérez 71′), Amrabat, Duda, Eliseu (Samu 64′) y Juanmi (El Hamdaoui 71′).

Sevilla F.C.: Beto, Coke (Diogo Figueiras 46′), Pareja, Fazio, Fernando Navarro, Iborra, Rakitic, Vitolo (Cheryshev 74′), Reyes (Gameiro 46′), Alberto Moreno y Bacca.

Goles: 1-0 (31′) Duda (p.); 1-1 (48′) Bacca; 1-2 (66′) Fazio; 2-2 (77′) Samu; 3-2 (83′) Duda.

Árbitro: González González, castellano-leonés. Expulsó al entrenador malaguista Bernd Schuster. Amonestó a los locales Antunes, Eliseu y Duda; y a los visitantes Coke, Alberto Moreno, Vitolo, Iborra y Bacca.

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