El Sevilla, previsiblemente con rotaciones en el once, recibe al Estoril con el objetivo de seguir creciendo en imagen y resultado, dejando atrás la euforia post derbi.
Al Sevilla le vale con un punto para estar en la siguiente fase de la Europa League y con un triunfo para asegurarse la primera plaza de grupo. Pero ni siquiera eso es lo más importante este jueves en el que lo que está en juego es dar continuidad a la línea de consistencia y buenos resultados que ha mostrado el equipo en sus dos últimos compromisos ligueros. El partido del Friburgo que cierra la fase de grupos debe ser un mero trámite, pero deben andarse con ojo los nervionenses, porque en Europa con la gorra no se gana a nadie.
A buen seguro como ocurrió ante el Slovan Liberec, será un día en el que Emery apostará por hacer rotaciones y los jugadores que están contando con menos minutos tienen ante sí la oportunidad de mostrar su valía y apuntarse a una campaña que necesita de todos, por los muchos frentes abiertos. Más allá de los nombres, el objetivo debe ser mantener la firmeza que ha lucido el equipo, con ese equilibrio ataque-defensa tan necesario para crecer en imagen y resultados.
El Sevilla es superior al Estoril, pero eso hay que demostrarlo en el campo. Se suele decir que hay que aprender de errores pasados y bien haría el equipo de Emery en no dejarse invadir por una euforia desmedida post derbi, que tanto empacho produjo la pasada temporada tras el 5-1. Por todos esos condicionantes el choque de este jueves ante el Estoril es verdaderamente importante.