Hedwiges Maduro comenzó la temporada como uno de los hombres clave del Sevilla. Con el paso del tiempo su papel se fue difuminando hasta convertirse en un suplente habitual, lo cual el jugador ha interpretado como una injusticia técnica y no como una mera consecuencia de sus démeritos.

“Si he jugado poco en la segunda vuelta ha sido cosa del entrenador. Pero no voy a estar sentado en el banquillo la próxima temporada”, ha señalado Maduro en un medio de su país, Voetbal International, situando el foco de las críticas en Unai Emery.

El holandés prosiguió con su subjetiva exposición explicando su particular visión sobre su propio desempeño en el terreno de juego: “Puede sonar a locura, pero incluso en los partidos que perdimos no estoy insatisfecho con mi juego”.

Sin embargo, sorprendido por la trascendencia de sus declaraciones, como se suele decir, Maduro ha matado al mensajero para desmentir sus declaraciones a través de su cuenta de twitter personal. “Sólo quiero decir que no he dicho nada de mi entrenador, soy el primero con autocrítica y pienso que mi rendimiento no fue constante”, ha matizado el mediocentro, dejando entrever cierta amnesia que palie los efectos de sus declaraciones a la vuelta de los entrenamientos.

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