Sevilla-Málaga

No espera el Sevilla en La Rosaleda un partido ni mucho menos fácil. Pese al bajón de juego y resultados que ha experimentado el Málaga desde su eliminación de la Champions League, la importante rivalidad existente entre ambos equipos, con la clasificación para Europa en juego, espoleará a los blanquiazules, con el apoyo de su hinchada, para dejar sin opciones a uno de sus más encarnizados rivales.

Aunque el reto será difícil en todas las circunstancias, la resaca del duelo de este miércoles entre el Real Madrid y el Málaga ha aclarado el panorama para los hombres que dirige Unai Emery, pues la defensa del cuadro malaguista ha quedado en cuadro para la decisiva cita de La Rosaleda.

Las expulsiones de Sergio Sánchez y Demichelis, unida a la baja ya definitiva por lesión del guardameta Caballero dificultarán a Manuel Pellegrini la composición de una defensa de garantías para batir al Sevilla. Pese a que el Comité de Competición ha anulado la segunda amonestación que recibió Martín Demichelis, el técnico chileno no podrá contar con su zaguero de referencia al cumplir ciclo de amonestaciones en la primera amarilla recibida. Todo ello, se une a la ausencia de Toulalan, quien lleva varias semanas de baja por una fractura en un dedo del pie derecho.

Mientras en el Sevilla, plenamente recuperado de su gastroenteritis y Rakitic dispuesto a forzar para jugar, todo queda pendiente del estado de Federico Fazio, quien continúa sin ejercitarse con sus compañeros por un esguince de rodilla, por lo que su presencia en Málaga es cada vez más complicada. Algo similar sucede con Reyes, quien al igual que el argentino, continúa trabajando con los fisioterapeutas sin completar ninguna sesión con sus compañeros desde que se produjera su lesión en Valladolid.

Lo que queda claro para el Sevilla, es que las circunstancias del Málaga invitarán al optimismo para visitar La Rosaleda, donde el conjunto hispalense se jugará gran parte de las opciones que mantiene por jugar en Europa la próxima campaña.