El Sevilla visita este domingo el campo más difícil de Primera. El equipo de Míchel debe jugar sin reservas ni ataduras para intentar sacar algo de un estadio prácticamente inexpugnable.
El Sevilla visita este domingo el campo más difícil del campeonato español. Del Bernabéu sólo se han escapado siete puntos en lo que va de Liga, lo que indica la fortaleza del Real Madrid en su estadio. Sin embargo, eso no tiene que contar para el equipo de Míchel, que debe salir al verde de Chamartín sin complejos ni ataduras, a hacer su fútbol sin reservas, ése es el único camino para lograr hacer daño a un rival que tiene una pegada demoledora pero también es batible en su retaguardia.
Con sólo 12 puntos por delante, los nervionenses están obligados a sumar en sus cuatro choques y por eso es fundamental que salten al Bernabéu con voluntad de triunfo. Esa necesidad es la que debe impulsar al conjunto sevillista, que tiene, tal y como dijo Míchel en la previa, un magnífico ejemplo de cómo jugarle al Madrid en el partido del Bayern este pasado miércoles o en el que hace unas semanas protagonizó el Sporting de Javier Clemente.
Jugar sin miedo, ésa es la mejor forma de afrontar el choque ante un equipo como el Madrid que, eso sí, si tiene su día arriba resulta intratables. No obstante, de eso tiene que olvidarse el Sevilla, que debe siempre intentar imponer su sello, como de hecho suele hacer cuando visita el coliseo de la Castellana, donde pese a no ganar desde diciembre de 2008 siempre compite bien y hace buenos partidos.