El Sánchez Pizjuán aguarda una nueva noche grande de fútbol en la que será fundamental que los nervionenses hagan buenas sus ocasiones y no perdonen como en la ida o en anteriores choques.
Otra noche propia para la hazaña se dibuja en el horizonte inmediato del Sevilla. El equipo que dirige Marcelino García Toral recibe esta noche al Valencia, que llega con una mínima ventaja cosechada en la ida en la que sin duda es la eliminatoria más igualada de cuántas ha habido en esta ronda de octavos de final. Pasar a cuartos exige una remontada y precedentes hay ante el Valencia, pues cabe recordar que en la 08/09 el Sevilla ya levantó en el Sánchez Pizjuán un 3-2 adverso de Mestalla.
Los tiempos, eso sí, poco tienen que ver. El Sevilla en aquella campaña era con diferencia el líder de los equipos terrenales, pero a día de hoy es el Valencia el que atesora tal distinción. El Sevilla, asimismo, no pasa por su mejor momento deportivo, tras encadenar tres derrotas consecutivas en Liga. Se podría pensar que el choque del Valencia llega, pues, en mal momento, pero tal vez sea muy oportuno, porque en situaciones difíciles como ésta, un partido de nivel a favor podría convertirse en el espaldarazo ideal para dar un volantazo a la negativa tendencia.
Argumentos para remontar hay y muchos. Como siempre en esta clase de encuentros, la afición volverá a ser un factor fundamental, dado que con su aliento impulsa a los futbolistas en momentos de desasosiego, que en esta clase de partidos los hay siempre. Pero la clave, sin duda, estará en el gol, en la eficacia arriba. Porque el Sevilla en los últimos choques, a excepción del partido ante el Madrid, no ha sido inferior a sus rivales, pero se ha condenado así mismo con errores pueriles atrás y una alarmante falta de pegada, que es a fin y al cabo lo que da y quita victorias.
Es la noche de la vuelta de Reyes, la noche en la que el utrerano tiene que demostrar el por qué de su fichaje. Pero sobre todo es la noche del gol, la noche de Negredo, de Kanouté, de Manu del Moral, del propio Reyes y de todo aquel que pise área valencianista. Las ocasiones se generan, lo que hace falta es materializarlas y potencial en ese sentido hay de sobra. Una nueva noche de grandeza espera, pero habrá que hacerla grande con goles… Prohibido perdonar y, obviamente, conceder tantos estrafalarios.