Cintia Cortés / F. Amador

Tras seis temporadas en el Sevilla Fútbol Club como entrenadora de la cantera y educadora, la alcalareña Cintia Cortés empezará una nueva etapa. Después de compaginar docencia y deporte, Cintia seguirá transmitiendo los valores del deporte desde las aulas en un centro de Bollullos Par del Condado.

Cintia Cortés abandera una generación de mujeres que luchan por la igualdad en este deporte, en el que tradicionalmente la mujer ha estada relegada a un segundo plano. Esta profesora de Educación Física ha ejercido durante varias temporadas como entrenadora del equipo infantil femenino del Sevilla Fútbol Club, labor reconocida hace dos temporadas por la Real Federación Andaluza de Fútbol.

La carrera deportiva de Cortés no ha sido fácil. Se introdujo sola en el mundo del fútbol: «En mi familia no hay grandes aficionado a este deporte, soy yo la que tomé la iniciativa», señala. En 2005, con motivo del Centenario del Sevilla, la entidad apostó por el fútbol femenino y abrió varias escuelas. La alcalareña vio una oportunidad para practicar el deporte que le gusta y poco tiempo después pasó a formar parte del CD Híspalis. Fue ahí donde comenzó a sufrir lesiones y, tras dos operaciones –una artroscopia y otra del cruzado– consiguió volver a los terrenos de juego y cumplir sus últimas temporadas como jugadora. Posteriormente, Cintia pasó a sentarse en el banquillo para educar y enseñar fútbol a las más jóvenes.

Su área de trabajo ha sufrido una gran transformación. Tras más de diez años en el fútbol da fe del progreso en el ámbito femenino. «Es un cambio lento, la sociedad está aún asimilando la igualdad entre hombre y mujer». Cuando ella empezó, Alcalá ni siquiera tenía un club femenino y «ahora la localidad cuenta con su propio equipo y sus medios. Las jugadoras ni siquiera tienen que pagar por jugar, algo no muy común en el fútbol femenino», asegura. El Ciudad Alcalá, con tan solo cuatro años de historia, lucha por ascender y acercarse al fútbol profesional.

Sin embargo, aún queda camino por recorrer. Siguen existiendo numerosos prejuicios. Cintia ha cumplido su sexta temporada como técnica, pero ve difícil, en un futuro, ser entrenadora en los banquillos masculinos. Destaca que, en algunas ocasiones, cuando le ha acompañado su utillero en los banquillos, es a él a quien se dirigen otros técnicos, una situación que se repite y que demuestra los prejuicios todavía existentes en la sociedad. «Aún tenemos la concepción de que el hombre es el único que se dedica al fútbol y eso nos lastra», afirma con preocupación.

Trabajo y dedicación son dos de los ingredientes que Cintia ha puesto en su receta para dedicarse durante estas seis temporadas al fútbol. El cambio es paulatino pero está llegando. «Quizás haya que apostar más por los cimientos», destaca. En España, «ya contamos con una liga profesional femenina donde los clubes reciben capital por publicidades y derechos televisivos», sin embargo, «las canteras femeninas aún no están muy desarrolladas».

En este sentido, Cortés asegura que «si las niñas tienen la posibilidad de entrenar desde más pequeñas, dentro de 15 años el nivel de nuestras jugadoras será mayor». En las canteras del fútbol profesional, los niños comienzan a entrenar «en la categoría bebé –menores de 5 años–, mientras que en el femenino se mezclan las categorías más pequeñas alevín e infantil –10 a 13 años– por falta de jugadoras.

Propuestas como la del Ciudad Alcalá son muy importantes para el cambio, según la alcalareña. La capacidad de tener un club femenino que no dependa del apoyo de uno masculino es un gran paso para Alcalá. «Aunque el club solo compite en la categoría senior, el próximo paso para mejorar podría ser el ir incorporando nuevas categorías a su cantera».

Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Apasionado del deporte, la cultura menos visible y siempre atento a la realidad social.