Wissam Ben Yedder, hombre del partido / Sevilla FC

El Sevilla FC accede a los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League tras una contundente victoria ante un Krasnodar que tendrá que conformarse con la segunda plaza. Los de Machín se adelantaron en los primeros minutos por dos veces gracias a Ben Yedder y sentenciaron con el 3-0 al comienzo de la segunda mitad.

 Tras unos primeros instantes de juego en campo rival, a los cinco minutos de partido llegó el primero en una acción de presión sevillista. Un despeje en corto del guardameta obligó a Kaboré a enviar hacia atrás, pero ahí estaba Ben Yedder -habilitado al recibir de un contrario- para controlar y cambiársela de palo a Kritsyuk, que no tuvo absolutamente nada que hacer. El primer paso estaba dado, pero el empuje de los de Machín dejaba claro que aún se quería más.

Y aunque Ignatyev tuvo el empate tras un recorte en el área y un disparo que se abrió demasiado, el segundo zarpazo también iba a ser blanquirrojo. Despeje orientado de Sergi Gómez desde muy lejos y pelea de Ben Yedder con su par, que tras deshacerse de la marca encaró a Kritsyuk y anotar el 2-0. Habían pasado apenas nueve minutos y la situación estaba muy de cara. De hecho a partir de ahí se vio un partido bastante menos vistoso en las áreas, aunque el Sevilla seguía manejando sin prisas pero con inteligencia. De hecho el Krasnodar sabía que si la situación seguía empeorando, incluso la virtual clasificación podría correr peligro.

La intensidad iba decayendo hasta que el Krasnodar apretó las tuercas al borde del descanso buscando un gol que le metiese en el partido, pues no hay que olvidar que la igualada le bastaba a los rusos para amarrar la primera plaza del grupo. La más clara la tuvo Wanderson con una rápida entrada por la izquierda, pero Vaclík apareció abajo para despejar. Para mayor tranquilidad, nada más comenzar la segunda parte iba a llegar el tercero. Contra conducida por Vázquez, dejada para Ben Yedder y parada de Kritsyuk, que la deja muerta para el cabeceo de André Silva. Ramírez, que ya tenía una amarilla, no tiene más remedio que pararla con la mano bajo los palos y ve la roja directa. En el penalti, Banega no desaprovecha para el 3-0.

Con un jugador menos y el partido perdido, el Krasnodar pretendía que la cosa terminase ahí para evitar males mayores, aunque el Standard no era capaz de marcar en Turquía el gol que le permitiera aspirar a la clasificación. Con los deberes totalmente hechos y el Krasnodar mirando de reojo a Turquía, el partido pareció perder definitivamente el auge inicial. Pablo Machín quitó a sus hombres más importantes, Banega, Ben Yedder y Silva, para darles descanso de cara al partido de fin de semana.

Fin a una fase de grupos con 12 puntos de 18 posibles, una envidiable diferencia de goles y una resolución que se dilató en demasía, por mucho que la última cita fue mucho menos comprometida de lo esperado. Carpetazo a la competición europea hasta febrero, cuando tocará regresar con unos dieciseisavos que se iniciarán a domicilio, privilegio que da volver a ser primeros de grupo.