Partido insulso y sin mucho colorido es el que han disputado en la tarde de este jueves festivo el Villanovense y el Sevilla FC en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, que se estrenaba hoy para los de Nervión. Los hispalenses salieron dispuestos a mandar pero el transcurso de los minutos y el complicado césped del Municipal de Villanovense fueron cerrando definitivamente las tablas, que dejan la eliminatoria muy abierta para la vuelta.
De ida y vuelta fue la primera mitad, con más llegadas al menos a pisar área contraria del Sevilla FC, que tuvo en un disparo de Promes desde fuera de la frontal, que acabó rechazado a córner, una de las dos ocasiones más claras del conjunto sevillista en los primeros 45 minutos. La segunda fue para Muriel pocos minutos después, que a pesar de estar muy escorado tras un buen pase en profundidad conseguía rematar y su tiro iba al palo izquierdo de Gea. Voluntarioso Promes e incisivo por su carril izquierdo Javi Vázquez, que dejó buenos detalles en su debut.
No obstante, en la recta final del primer envite, fueron los locales los que pudieron adelantarse en el marcador, después de que una mala salida de Juan Soriano dejase a Pajuelo en el área pequeña para rematar de cabeza, que finalmente mandaba por encima del larguero sevillista. El propio Pajuelo había llegado con anterioridad sin fuerzas ya al remate en una contra en superioridad del Villanovense.
Tras la reanudación, el Sevilla FC salió algo más convencido de tratar de dominar definitivamente el choque pero, pese a un disparo de Borja Lasso con el exterior de su pie derecho que obligó a lucirse a Gea, pocas fueron las situaciones de peligro que los sevillistas pusieron sobre el marco extremeño. Los minutos transcurrían sobre el impracticable césped del Municipal de Villanovense, donde el conjunto sevillista había perdido el control del partido, entre interrupciones y sustituciones.
Solo un lanzamiento de falta muy lejano de Muriel que se fue por encima del larguero local y otro escorado de Promes que golpeó en el lateral del palo quedó hasta el pitido final como reseñable para el equipo de Nervión, que tendrá que superar la eliminatoria ya en la vuelta de la misma allá por el próximo mes de diciembre en el Ramón Sánchez-Pizjuán.