Sevilla FC-FC Barcelona/Sevilla FC

El Sevilla FC-FC Barcelona, 35ª Supercopa de España, a partido único y en el Stade Ibn-Batouta de Tánger, tiene aires de un clásico de finales (sexta entre ambos a un partido y cuarta en tres años) y es el reflejo nítido de que los nervionenses atesoran palmarés para afrontar este reto con orgullo. Cambiar la imagen de la pasada final de Copa del Rey, el primer paso.

El Sevilla FC no es bisoño en finales. Ha disputado 18 y ha ganado la mitad (9) en el siglo XXI, de los 12 títulos que tiene en sus vitrinas, al margen de la Liga. Pocos clubes atesoran el palmarés sevillista en la presente centuria. Y pocos, asimismo, se las han visto con el FC Barcelona en finales a partido único (5), además de las dos citas -ida y vuelta- ante los azulgranas en 2010 y 2016 en la presente Supercopa de España. En ambas fue derrotado el cuadro hispalense, aunque en la de 2010 -en Nervión- ganó 3-1 en la ida, para luego caer por el global de 5-3. La historia recuerda además que dos de las últimas tres finales de este duelo en la cumbre del fútbol español, los contendientes han sido los mismos, Sevilla FC y FC Barcelona, reflejo de que los nervionenses son asiduos a la élite y, por tanto, hay que contar con ellos, pese a las dificultades que siempre entraña ganar un título. Pero ¿cuántos viven esta fiesta futbolística?

Al margen del único título celebrado por el Sevilla FC ante los culés a partido único (3-0, en 2006 en la Supercopa de Europa y el evocador 5-4 con prórroga de Tiflis), las tres citas más recientes entre ambos conjuntos fueron en la final de la Copa del Rey en 2016 (2-0, con prórroga), Supercopa de España en 2016 (5-0 global) y la final copera de este año 2018 (5-0) de ingrato recuerdo. Encuentros que deben servir sin embargo como acicate para intentarlo de nuevo, afrontar el reto con orgullo y competir al máximo nivel, al tratarse de duelos históricos a los que cuesta mucho acceder. El Sevilla está ahí. Es más, la imagen ofrecida por los sevillistas en la última final de Copa -que dio el billete a este nuevo envite- es el mejor estímulo para pelear la victoria. El fútbol siempre ofrece una nueva oportunidad y el Sevilla de Pablo Machín está en puertas de poder engrandecer su palmarés.

Copa del Rey o Supercopa de España, el Sevilla FC ha concitado todos los focos de tan deseado y festivo evento futbolístico. Esta cuarta ocasión -entre 2016 y 2018- renueva la ilusión de volver a tocar plata, pese a la gran dificultad que acarrea enfrentarse al rival azulgrana que ha disputado la Supercopa nacional en ocho de las últimas nueve temporadas, logrando cinco títulos. Suma 12 entorchados -el que más- de las 34 ediciones celebradas. El Sevilla suma uno, el de 2007 ante el Real Madrid por el global de 6-3. Esta será su cuarta presencia en la final supercopera por excelencia.

Siendo el primer título de la temporada 18/19, cuando los equipos aún están ajustando su puesta a punto, hace que la cita sea abierta y más imprevisible. Para los de Ernesto Valverde será la primera vez este curso que todos sus titulares -salvo el ex sevillista Rakitic- hagan acto de presencia, tras su compromisos mundialistas, afrontando su primer duelo oficial de esta campaña. Los de Pablo Machín acumulan -desde julio- algo más rodaje y podría ser un plus a su favor. Una clave del partido en el Stade Ibn-Batouta de Tánger -además de jugarse el título en sólo 90 minutos- es que la intensidad, la velocidad y la resistencia de ambos equipos pueden marcar el devenir del choque, siempre y cuando haya acierto en las dos áreas en clave sevillista. Otra clave importante es llevar el pleito hasta el final del duelo.

El dato incuestionable es que Messi es el máximo artillero de la Supercopa con 13 goles en 17 partidos. El astro argentino ha marcado al Sevilla 31 goles en todas las competiciones; y cuatro dianas en los tres últimos enfrentamientos ante los nervionenses en la Supercopa de España. Pero estos números no dejan de ser un nuevo desafío para los que ejercen de locales por antigüedad, el Sevilla FC.

Como aliciente añadido con respecto a la más reciente final copera en mayo, dos jugadores -Clement Lenglet ahora culé y Aleix Vidal que ha vuelto a Nervión- han cambiado de camiseta y todo indica que ambos pueden ser titulares, junto a la mayoría de los mejores futbolistas de sendos conjuntos. Es una nueva cita histórica a la que acude el Sevilla para pelear otro título al Barcelona. Uniendo la emocionante cita europea de Tiflis (5-4) sería el de Tánger el quinto duelo en cuatro temporadas. Referencia para ir con la cabeza alta y el orgullo intacto, primer paso para estar a la altura del evento. El ADN sevillista debe salir a flote.

Previa facilitada por el Sevilla FC.