COMPARSAS
Los compadritos (Sevilla)
La comparsa sevillana de San Jerónimo vuelve de nuevo al concurso carnavalesco gaditano. En esta ocasión bajo el nombre de “Los compadritos”.
La letra y la música de Javier Cuevas Herencia. El inicio y el trío de los pasodobles eran los que en un principio iba a llevar la comparsa del año anterior, “El mercader”. La música era también la que en un principio se sacó para la comparsa de hace dos años, “Los forasteros”.
Llevaban un tipo de malevos argentinos de los años treinta.
Actuaron en el concurso carnavalesco gaditano el miércoles 16 de enero, tras la chirigota gaditana «Los Machomen».
En la música de la presentación se conjugan el compás del carnaval con el tango argentino.
En el primer pasodoble nos traen una carta desde Argentina. Destinatario, Cádiz. El segundo también lleva letra a la ciudad gaditana y en él nos cuentan que allí no hay solo carnaval, que hay también viejas casas en el barrio de La Viña que están apuntaladas como castillos en ruinas, gobernantes que manejan al pueblo como si fueran La Tía Norica y que solo se acuerdan de su ciudad cuando llega febrero…
En el primer cuplé hablan de lo sucedido la noche de Hallowen en casa del jugador bético Benjamín; y en el segundo dan las gracias a las comparsas, ya que como están de moda, donde vayan siempre hay jovencitas alrededor, por todos los sitios.
Estribillo:
De mi tierra Buenos Aires
a vos le doy mi cariño
aires que rizan tu pelo
que me traen loco perdido
por un beso tuyo me bebo los vientos
esos ojos negros mirarlos me pierdo
y que la tierra me trague
si lo que digo es mentira
de tanto como te quiero
te juro que tengo celos
hasta del aire que respiras
Obtuvieron 184 puntos.
También participaron en los concursos carnavalescos de Carmona (primer premio), Dos Hermanas (segundo premio, ya que «El calabozo» de Sanlúcar de Barrameda obtuvo el primero y «El pan nuestro» del Puerto de Santa María el tercero), Alcalá de Guadaira (accésit) y en Huelva.
COMPARSAS
Sherezade (Sevilla)
Es la primera comparsa femenina de Sevilla capital en debutar en el concurso carnavalesco gaditano. La mayoría de las letras de Manuel Silva y el resto de algunas componentes.
Para hablar de esta comparsa hay que hablar antes de una charanga formada por algunos amigos que se reunían para charlar sobre carnaval en un bar cercano a la Puerta de Carmona.
Estos amigos forman a finales del año 2000, la charanga mixta “Los inquilinos del puente de Padre Pío”, con la que participaron al año siguiente en el carnaval gaditano, cantando por sus calles; en las fiestas de las Cruces de Mayo de los barrios de Sevilla o en los Carnavales de pueblos como Guillena y Santiponce.
En verano de 2001, algunas componentes abandonan la charanga y varios componentes masculinos también la dejan, para formar parte de la chirigota “Los Gitanitos Canasteros”.
De una componente, surge la idea de formar para el año siguiente, hacer una comparsa femenina, con la que participar en los concursos carnavalescos de Alcalá de Guadaira y Dos Hermanas, entre otros. Para ello reúne al resto de integrantes de la charanga y a nuevas componentes y con el tiempo forman la comparsa “Sherezade”. El tipo, de moras de un harem, como las moras del harem del Sultán Arun-Al-Rashid, protagonista del libro “Las mil y una noches”. Todas las componentes de moras menos una de ellas que hacía del Gran Sultán. Ensayaban en un local de la calle Menéndez Pelayo, donde también ensayaba la chirigota sevillana “La careta de mi prima” y en la Peña Carnavalesca “Los Caperucitos”.
Por el mes de octubre se reúne el grupo para decidir si acudir al concurso carnavalesco gaditano, además de hacerlo en el resto de concursos carnavalescos. Varias componentes dejan la comparsa, al discrepar sobre si era preferible empezar poco a poco y no dar todavía el gran salto a Cádiz, ya que en un principio se pensó sólo en acudir a concursos de pueblos de la provincia.
Al final se inscriben para participar en el concurso gaditano y les tocó actuar el miércoles 16 de enero.
Las componentes iban vestidas con faldas de corte de capa, otras con pantalón bombacho, vestidos de telas de gasas… algunas iban descalzas y otras en sandalias. En el pelo llevaban velos con profusión de metales…
El primero de los pasodobles contra la ablación. El segundo, una letra dedicada a Sevilla. Los cuplés iban referidos, a una mujer talibán, el primero. Y el segundo a los que aprovechan una bulla carnavalesca para rozarse con las mujeres.
Obtuvieron 126 puntos.
También participaron en los concursos carnavalescos de Alcalá de Guadaira y Huelva.