La Asociación de la Prensa de Sevilla cumple 100 años. Una centuria de informaciones locales, nacionales, artículos de opinión, reportajes, suplementos, etc. Gracias a la prensa hemos podido conocer a fondo acontecimientos históricos, asesinatos, corrupciones en el poder, cosas cotidianas, incluso hemos disfrutado con la ironía de los articulistas. Tras cien año de periódicos y revistas en papel y ahora también digitales han ocurrido una serie de anécdotas infinitas que no estaría mal recordar.

Ángel Espínola. Pero en Sevilla Actualidad no queremos homenajear la historia de la Asociación de la Prensa, sino a sus integrantes. A los que día a día llevan a cabo ese titánico proceso de elaboración de un periódico, para que el lector lo reciba en el punto de venta más cercano, recién nacido el sol por la ciudad. Por ello, pasamos a explicar los pasos generales que han de realizar –y han realizado a lo largo de 100 años- periodistas, editores, impresores y redactores para que la libertad de expresión fluya por toda Sevilla:

1º. En la elaboración de un periódico siempre trabaja un amplio grupo de profesionales que han de estar coordinados para evitar cualquier error en el producto final. El trabajo comienza el día anterior –dos días antes de la venta del producto-. Cuando los altos cargos evalúan las previsiones de acontecimientos noticiosos que abordará la empresa. Así como la negociación de la publicidad a publicar. Hay que tener en cuenta que la publicidad es el sustento de la prensa, sin ella, sería imposible el mantenimiento de una empresa periodística.

2º. Sobre las 12:00 horas del día previo a su difusión, se realiza un primer planillo. El planillo es el esquema –el proyecto podríamos decir- del periódico. Es un simple papel, un borrador, controlado por el redactor jefe, en el que están dibujadas esquemáticamente las páginas que van a conformar el periódico del día y donde se va reflejando, minuto a minuto, el estado real del mismo en su proceso de elaboración. Cuando éste a finalizado, el planillo está totalmente rellenado y listo para llevar a la práctica.

3º. Una vez hecho un primer boceto del periódico, hay una reunión de contenidos con los jefes de redacción. Para repartir la tarea que recaerá en cada periodista, así como para señalar el espacio que tiene su noticia en el periódico. Es la distribución del trabajo de los periodistas propiamente dicha.

4º Una vez sabe su misión, el periodista sale a la calle o navega entre teletipos y nota de prensa, en busca de información fresca, de actualidad. Para ello consulta todo tipo de fuentes, el centro de documentación del periódico, etc. Así, sobre las 16:00 de la tarde –como ejemplo- comienza el verdadero trabajo de redacción. El profesional escribe, en función de su competencia y experiencia, la información que ha obtenido a lo largo de la mañana, de forma clara, concisa y objetiva –honesta, pues la objetividad es imposible de hallar-.

Una vez redactado el texto, éste pasa al jefe de redacción para la corrección de errores, recorte de información no relevante o ajuste de ésta a la ideología de la empresa. De esta forma estará listo para el proceso de maquetación –o diseño-. Que consiste en introducir el texto en el periódico, con su titular, la fotografía, la publicidad que lleva su página asignada, etc. Terminado este proceso, la noticia queda tal y como aparecerá en el periódico tras su impresión.

5º. A las 19:00 horas se realiza una nueva reunión de los directivos. Con el fin de seleccionar el diseño y los contenidos de portada. Hay que tener en cuenta que la portada es lo primero que ve el consumidor. Por tanto, es muy importante y ha de llamar la atención por encima del resto de periódicos. La portada es la que vende el periódico o, por el contrario, lo deja en el estante.

6º. Aún hay otra reunión más, la de cierre. A medianoche se dan los últimos retoques para que el periódico quede libre de errores. Concluida la reunión, comienza el proceso de preimpresión o CTP (Computer to Plate), que consiste en llevar el periódico –en archivo pdf o eps- del ordenador a la plancha de la rotativa.

7º. Sobre las 02:30 horas de la madrugada comienza la impresión en la rotativa. Es ahora cuando se imprime toda la tirada que se está dispuesto a vender. La impresión finaliza sobre las 04:00 horas. Tras ésta, pasamos al encarte –introducción de la publicidad individual (folletos) en el periódico- y al retractilado –sobrecito de plástico donde se envuelven las revistas- en caso de ir acompañado por un suplemento externo.

8ª. La elaboración del periódico ya ha finalizado, pero hay que acercarlo aún al ciudadano. Es el proceso de distribución. Que puede ser de dos tipos:

A)La distribución por suscripción, en donde los lectores suelen recibir por correo el periódico en el lugar que ellos decidan.

b) La distribución en quioscos, tiendas, librerías, supermercados, etc., para que todas las personas interesadas lo adquieran en estos lugares que se han «afiliado» al periódico para que, cada vez que éste sea impreso y publicado, se venda al público.

El periódico pude ser adquirido a las 07:00 horas de la mañana –siempre aproximadamente-. Así finaliza el proceso y pronto comenzará  el trabajo para crear el periódico del día siguiente. Como ven, la elaboración de un periódico en papel es muy compleja. Son muchos los profesionales que intervienen en ella. El resultado puede tener mayor o menor resultado, puede tener mejores o peores contenidos. Pero siempre será un esfuerzo realizado hacia la sociedad, hacia el ciudadano de a pie.

Nuestro periodismo sigue vivo, el profesional que nada sabe, que todo lo pregunta, que todo lo aprende, sigue camuflado entre las multitudes de tu entorno. Información de la vida, de la muerte. Alegría y tristeza en portadas. Datos a base de colorida fotografía. Verdades y mentiras. Opinión y honestidad. Fuente, teletipo, calle, conferencia. Y siempre pluma y papel, teclado y ratón. Conocimiento y conciencia. Reivindicación, crítica, apoyo, invasión, libertad. Dignidad.

Hombres y mujeres con la misma vocación: la calle, la información. Siervos de un pueblo por el que ruedan palabras sin poesía, cada mañana entre azahares vivos y libres. Libertad de expresión al amanecer en el quiosco de la esquina, en el despacho del rico, en  el descanso del obrero, en el pupitre del universitario, en la mente del político, en la venganza del empresario. Profesión de gladiadores, sinónima de traición a los ojos del hipócrita. Letra a letra de Sevilla impresa. Cultura derramada en el río de historia eterna de nuestra ciudad. “Una orillita del sur, famosa por su tipismo, bajo el mejor cielo azul, hoy cumple que sepas tú, cien años de periodismo”.

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