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Muy cerca de la fábrica de AirBus Military, en las afueras de Sevilla, se encuentra esta majestuosa hacienda regalando misterio y hechos imposibles a todo aquel que se atreve a adentrarse en semejante edificación.

La hacienda consta de varias construcciones: la hacienda, cuadra, granero, cobertizo, vivienda personal de servicio, pozo, capilla y piscina. A pesar de no tener una historia muy negra conocida, no existen muchos datos referentes a esta hacienda tan sumamente señorial.

En 1986 descubrieron restos arqueológicos romanos. Lo último que se conoce del lugar es su último dueño, que fue expropiado a Pedro Gutiérrez Calderón, alcalde de Alcalá de Guadaíra y presidente del Círculo Mercantil de Sevilla por el Ministerio del Aire en el año 1954, probablemente para vivienda de algún mando del ejército de EEUU de la Base Aérea de San Pablo, lo que conlleva que la Hacienda Benabulque sea un edificio más perteneciente a la Base Aérea de San Pablo.

Un enclave aparentemente tranquilo, hasta que lo insólito hace acto de presencia inmensurablemente. Son muchos testimonios asociados a este lugar: investigadores, aficionados al misterio, ciclistas y especialmente los vigilantes de seguridad que patrullan la zona son principales protagonistas y testigos de lo que en este terrorífico lugar sucede.

Los testimonios recogidos son de lo más diversos: manos que asoman por las ventanas, multitud de sonidos extraños… Aunque quizás el testimonio principal de este enclave es la aparición espectral de los tres miembros de la familia -padre, madre e hija- en la zona del pozo, portando el padre una hoz en sus manos. También se habla de un personaje vestido con ropajes de los años 50 corriendo por la zona, como si huyera de algo hasta que llega a la altura de un olivo y desaparece. Los vigilantes del lugar quedaron atónitos cuando, por motivos agrícolas, arrancaron el olivo y encontraron unos ropajes iguales a los de esta aparición fantasmal.

En definitiva, es un lugar no apto para cardíacos ni personas sensibles, pues los fenómenos que allí viven están muy activos inusualmente. Quizás sea el lugar de Sevilla -junto al Sanatorio de los muertos- más activo de Sevilla en lo que se refiere a fenómenos paranormales.