Fisioterapeuta durante una sesión / SA

El Juzgado de lo penal nº9 de Sevilla ha condenado a tres meses de prisión y año y medio de inhabilitación a un quiromasajista por un delito de lesiones, tras una «indebida» manipulación vertebral a una paciente que acudió a su centro aquejada de una contractura cervical y a la que provocó un ictus cerebeloso. Asimismo, la sentencia lo condena a pena de ocho meses de multa como autor de un delito de intrusismo, al considerarse probado que efectuaba funciones sanitarias propias del fisioterapeuta, sin contar para ello con el correspondiente título universitario.

Según recoge la sentencia, el acusado, realizó «un masaje y una manipulación vertebral, es decir, una actividad reservada a los fisioterapeutas, sin previo diagnóstico ni análisis de documentación médica, y sin que tuviera la capacitación profesional reconocida por el correspondiente título para actuar en consecuencia».

La jueza considera acreditado que el quiromasajista ahora condenado «realizó a la denunciante una indebida manipulación vertebral, que le provocó lesiones consistentes en ictus cerebeloso y desgarros en ambas arterias vertebrales, precisando la instauración de tratamiento médico, y tardando 150 días en sanar, todos ellos impeditivos y 9 días de hospitalización, además de secuelas funcionales». Además, subraya la sentencia que esta intervención se realizó «con conocimiento de que se trataba de actos reservados a profesión médica».

Informe pericial del Colegio de Fisioterapuetas

La sentencia algunas afirmaciones del informe pericial aportado por el Colegio de Fisioterapeutas. Entre ellas, que el quiromasajista «no es un profesional sanitario, y su título no es oficial por no ser impartido en el catálogo de títulos oficiales de ninguna universidad o título de formación profesional. Por tanto, no está capacitado legalmente para diagnosticar ni realizar tratamientos de patologías o dolencias tales como las que el mismo diagnosticó».

Dicho informe también destaca que «Las terapias manuales en pacientes con dolencias o lesiones solamente pueden ser realizadas por fisioterapeutas, ya que son los únicos profesionales habilitados para ello». «El acusado, quiromasajista, ha valorado o diagnosticado una dolencia o lesión, como es una contractura de la escápula izquierda y una parestesia en brazo izquierdo entero sin ser profesional sanitario y además ha realizado tratamiento de dichas dolencias con terapia manual mediante masaje/manipulación, lo que es competencia del título universitario de fisioterapia suponiendo un acto propio de dicha profesión», concluye el informe pericial.

Por todo ello, la sentencia considera probado que «la conducta del acusado integra los requisitos del delito de intrusismo tipificado y penado en el artículo 403 inciso primero del Código Penal, en cuanto procedió al diagnóstico de una dolencia sin poseer el correspondiente título académico, y a la posterior manipulación cervical, actuación propia y reservada exclusivamente a los fisioterapeutas y por ello expresamente vedadas a un quiromasajista», titulación profesional con la que contaba el acusado.