Temen por la seguridad de sus hijos tras el desprendimiento de una de las fachadas laterales del colegio en abril.
Ésta mañana ha tenido lugar frente al Ayuntamiento de Utrera una manifestación de los padres de los alumnos del colegio Tierno Galván. Ésta protesta se ha llevado a cabo incluso después de que el Consistorio utrerano, a través de la delegada de Educación, Paqui Fuentes, confirmase la semana pasada que hoy mismo comenzaban las obras para restituir la fachada desprendida.
Sin embargo, los padres no se contentan con esto, ya que, según afirman, nadie les garantiza la seguridad total de sus hijos. En este sentido, Paqui Fuentes ha declarado que el arquitecto técnico encargado del proyecto le ha transmitido que aunque “no puede dar seguridad total” el que responde ante la Justicia en caso de negligencia es él, por lo que el principal interesado en que todo salga bien es el propio arquitecto.
Para los padres, éstas no son garantías suficientes, y es por ello que han decidido mantener la convocatoria de la manifestación, que se ha producido esta misma mañana sin incidentes. El Ayuntamiento sigue insistiendo en que no hay daños estructurales, por lo que realizar la reparación de la fachada será suficiente por el momento.
Así mismo, el Ayuntamiento culpa a la Junta del retraso en el inicio de las obras. Sin embargo, el AMPA del centro asegura que, independientemente del plan de la Junta, tenían el compromiso del Consistorio de iniciar las obras provisionales el 1 de julio.
Estas obras provisionales deben asegurar la estructura del edificio hasta que se acometa el plan de la Junta. Dicho plan es el Plan de Oportunidades Laborales de Andalucía (Plan OLA), que acometería una reforma más profunda del centro, destinando 250.000 euros. Pese a esto, el asunto lleva parado desde que terminó el curso académico.
A la tesorera del AMPA, Charo Romero, le parece claro que “si el edificio estuviese sano, la Junta no iba a poner tal cantidad de dinero para su arreglo”. María del Carmen Rojas, presidenta del AMPA, también ha señalado que saben que “el arreglo no corresponde al Ayuntamiento, pero que si se han comprometido para garantizar la seguridad de los pequeños, que lo hagan bien” y garanticen que con el arreglo no habrá peligro hasta que se inicien las obras del Plan OLA.
En este sentido, el Consistorio utrerano destinará a las obras del colegio Tierno Galván alrededor de 7.500 euros, lo que supone el 50% del presupuesto destinado al mantenimiento de los centros educativos públicos de la localidad.
A pesar del esfuerzo de las arcas locales, los padres están descontentos por cómo se está llevando el asunto. Además de no tener las garantías en seguridad que demandan, esta misma mañana han conocido en la protesta que las obras no se han iniciado hoy por un tema burocrático.
Pese a que la delegada de Educación, Paqui Fuentes, ha intentado explicarles lo ocurrido, los padres están ya hartos de las promesas incumplidas por parte del Ayuntamiento y temen que si se siguen retrasando las obras no estén terminadas para el inicio del curso escolar.
Tras la protesta, los representantes de los padres se han reunido con el alcalde, Francisco Jiménez. En la reunión ambas partes han acordado reunirse el 31 de agosto para analizar como marcha el asunto y, si no se hubiese resuelto aún, analizar las posibles alternativas.