Los cuatro detenidos son un matrimonio, su hijo menor de edad y una cuarta persona, y hasta 5  testigos han reconocido a los imputados como autores de la paliza.

Sevilla Actualidad. El Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla, que lleva el caso de la muerte del cámara de TV Jesús Ruiz de Castro durante la pasada romería de Valme, decidió el pasado martes levantar el secreto de sumario, por lo que las partes personadas podrán conocer de primera mano todos los detalles.

Al parecer, los presuntos culpables de la paliza que acabó con la vida de Jesús son una familia. El principal sospechoso del caso, detenido el pasado 30 de diciembre,  es un hombre de 37 años que corresponde a las siglas F.J.A.S y es apodado como ‘el chino’ y cuenta con un amplio historial delictivo. La otra persona encarcelada es una mujer, M.C.P.R, de 39 años, compañera sentimental del anterior. Ambos están acusados de un presunto delito de homicidio.

El menor que fue detenido pero puesto en libertad con cargos por la Fiscalía de Menores se trata del hijo de la pareja. Y por último, también en libertad con cargos, el cuarto detenido identificado como A.R. y a quien la Policía Nacional imputa un delito de encubrimiento.

Los pormenores de la paliza

Las últimas noticias sobre la investigación señalan que han declarado hasta el momento ante la Policía Nacional y el Juzgado de Instrucción número 9 un total de 5 testigos oculares del presunto homicidio, tres hombres y dos mujeres.

Además, han participado en una rueda de reconocimiento en la que han identificado a las personas imputadas como las personas que propinaron la «brutal» paliza que dejó en coma y le causó la muerte a los 15 días siguientes a Jesús Ruiz de Castro.

Al parecer, los cuatro detenidos participaban en la romería de Valme de Dos Hermanas el pasado 17 de octubre montados en un carro tirado por caballos y, en un momento dado, estuvieron a punto de atropellar al cámara, que por este motivo les recriminó su actitud.

La reacción del principal sospechoso fue propinar una patada en la cabeza a la víctima desde el interior del vehículo, lo que motivó que Jesús cayera al suelo. Las pesquisas de los investigadores señalan que los imputados se bajaron del carro y la emprendieron a golpes con el cámara de televisión, que no pudo defenderse en ningún momento.

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