Patrulla de la Policía Nacional / SA

Agentes de la Policía Nacional en la localidad de Coria del Río, han detenido a una mujer a la que se le imputa un delito de atentado a la autoridad, ya que presuntamente agredió a dos maestras de su hijo. Una vez pasó a disposición de la Autoridad Judicial, se decretó una medida de alejamiento de la agresora respecto a las dos docentes.

Los hechos se remontan al pasado viernes 14 de octubre, cuando una mujer se personó en el colegio donde cursa los estudios su hijo en Coria, con la intención de hablar con la maestra y conocer así el porqué de unas lesiones que su hijo presentaba.

Al llegar la profesora, de forma sorpresiva y sin mediar palabra, la mujer ahora detenida, se abalanzó sobre ella y la abofeteó repetidas veces, teniendo que intervenir otra docente para impedir el ataque, resultando también agredida.

Detenida por la Policía Nacional

La profesora pudo zafarse y refugiarse en un despacho, pero hasta allí fue seguida por su agresora que continuó con el linchamiento, escupiéndole, golpeándola en la cabeza, tirándole del pelo, metiéndole un dedo en el ojo y hasta agarrándola del cuello fuertemente con las dos manos.

Los agentes detuvieron esta mujer a la que le constan antecedentes anteriores y que ya pasó a disposición de la Autoridad Judicial, quien decretó medidas de alejamiento de la agresora respecto a las dos profesoras.

Delito de atentado

El consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, ha expresado su «indignación y absoluto rechazo» por la agresión y amenazas sufridas el viernes pasado por dos maestras del CEIP Maestro Manuel Gómez, de Coria del Río (Sevilla), al tiempo que manifiesta su «total apoyo y el de la Consejería a las docentes, a sus compañeros y a toda la comunidad educativa» de este centro.

«No podemos consentir que una figura sagrada y fundamental en una sociedad como es la de una maestra reciba un ataque así que no hace sino demostrar la falta de valores de quien emplea la violencia, ofreciendo el peor de los ejemplos a su propio hijo. Está claro que, más allá de la Ley de Autoridad Docente que aprobamos en el Parlamento, es una tarea de todos poder recuperar el camino perdido en el respeto y consideración hacia nuestros docentes. No podemos ni vamos a consentir ni una agresión más».