El subdelegado del Gobierno en Sevilla, Carlos Toscano, ha señalado que la «alarma social» existente en cuanto a la inseguridad ciudadana «no se ajusta» a la realidad, teniendo en cuenta el descenso de las cifras de criminalidad, por lo que critica la «utilización política» de los sucesos e insta los vecinos de localidades como Bormujos que «reconsideren» la creación de patrullas ciudadanas.
En una entrevista concedida a la Cadena Ser, ha señalado que durante los años de gobierno de Mariano Rajoy ha habido una «bajada importante» de efectivos de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, una tendencia que asegura que se ha invertido con la llegada de Pedro Sánchez al Ejecutivo. Así, recuerda que se han incorporado a la provincia 42 policías y 60 guardias civiles. «Es imposible haber recuperado ya todo lo que se ha perdido en siete años, pero es nuestra intención», sentencia.
Respecto a las patrullas ciudadanas, ha mostrado su «absoluto respeto» a los vecinos pero ha pedido que lo «reconsideren» porque «combatir la inseguridad es algo muy serio que ha de estar hecho por profesionales y no nos gustaría que algún vecino se viera implicado en hechos desagradables por participar en estas acciones».
Además, señala que los índices de Sevilla no apuntan a una mayor inseguridad, sino que han bajado un 4,7 por ciento en el último semestre, la tasa de esclarecimiento de los hechos ha subido diez puntos y también la de detenciones, con un «índice de criminalidad que está en las cotas más bajas». Pese a ello, reconoce que «hay casos que generan esa sensación por lo llamativos que son».
De hecho, señala que en la barriada de La Florida, en Bormujos, «sólo ha habido tres delitos», una situación ante la que considera que «está habiendo una utilización política». «Aún nadie se ha dirigido a la Guardia Civil de Bormujos con ese problema, cuyos agentes dicen que no han visto nada anormal ni patrullas ciudadanas», explica.
Toscano agrega que en la zona hay «otro tipo de problemática» al no culminarse su construcción, quedando parcelas vacías y zonas sin vallar, «por lo que se generan inquietudes respecto a que se puedan ocupar inmuebles».
«Quizás algún concejal que vive en esa barriada está incitando a un problema, aprovechando que ha ocurrido algún hecho, pero no se están dando esos niveles de alarma como para que esto se justifique», sentencia, tras instar a los vecinos a que trasladen a la Guardia Civil la problemática que estén padeciendo.