Los magistrados de la Audiencia Provincial de Sevilla han condenado al asesino de la joven, Mariano L.T., a 30 años y medio de cárcel por delitos de asesinato y malos tratos. La Justicia desestimó las atenuantes de confesión y drogadicción presentadas por la defensa.
Según ha informado la acusación particular, la Audiencia le impone al joven 23 años y seis meses de cárcel por un delito de asesinato, a lo que hay que sumar otros siete años por delitos de malos tratos habituales y con lesiones, quebrantamiento de medida cautelar y amenazas, así como dos faltas de amenazas y otra de hurto.
La letrada de la acusación, María José Cánovas, que consideró el fallo «justo y correcto», explicó que la sentencia aprecia al inculpado el agravante de parentesco, además de los citados de ensañamiento y alevosía, mientras que, de la misma forma, desestima las atenuantes de confesión y drogadicción apreciadas por la defensa.
Los magistrados encuentran probado que Mariano L.T. mató a su ex compañera sentimental tras apuñalarla repetidamente en febrero de 2007 en plena avenida Salud Gutiérrez de la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra.
El condenado había amenazado de muerte a la víctima
Los hechos por los que el procesado ha sido condenado ocurrieron el 13 de febrero de 2007 en plena avenida Salud Gutiérrez de la barriada de Rabesa, en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra, donde Mariano L.T., sobre quien pesaba una orden de alejamiento de su ex pareja, abordó a la víctima y le propinó varias puñaladas en cuello, tórax y extremidades.
La víctima, Noelia P.R., fue trasladada de inmediato al hospital de Valme, donde tuvo que ser operada de urgencia por las lesiones que presentaba, si bien la joven de 31 años murió en la mañana del 14 de febrero.
Previamente a estos hechos, concretamente el 30 de enero de 2007, el acusado entró en contra de la voluntad de Noelia en su vivienda y tras abofetearla la amenazó con un cuchillo, llegando incluso a producirle un corte en la espalda. El padre de la víctima llegó al lugar de los hechos y Mariano L.T. abandonó la vivienda a la vez que decía: «Os tengo que matar».
Como consecuencia de dicha agresión, el juez dictó una orden de alejamiento que incumplió el presunto asesino días después para terminar con la vida de la que había sido su compañera sentimental.
Meses antes, el 1 de octubre de 2006, el procesado, que ya contaba con una orden de alejamiento, abordó a Noelia en su propia casa y amenazó a la joven y a su padre, si bien aquella orden quedó en suspenso en noviembre de 2006 por petición expresa de la propia perjudicada.