cementera-Alcalá

El polvo de cemento que desprende la cementera por la rotura de un filtro afecta a la barriada de la Venta La Liebre desde hace ya tres semanas.

Tras la rotura del filtro, los vecinos, advirtiendo del escape, solicitaron al director de la fábrica «su reparación a la mayor brevedad», recibiendo como respuesta que «se solucionaría en unos días». «Tres semanas han transcurrido desde este aviso a la cementera y el filtro continua sin reparar”, denuncian.

El domingo la ‘Plataforma no a la incineración de basura en Los Alcores’, estuvo con los vecinos de la Barriada La Liebre y pudo constatar en primera persona varias cuestiones de suma importancia acerca de los problemas ocasionados por la rotura del filtro de la cementera.

“No existe la infalibilidad de los filtros de la cementera y evidentemente el riesgo de roturas, escapes y accidentes es real. Tan real que desde hace tres semanas es la situación que padecemos en Alcalá y de forma mucho más visible los vecinos de la Venta la Liebre”, explica la Plataforma.

La plataforma asegura que «en este caso, abruma la cantidad de cemento en polvo pegado en los coches, porque este escape de elementos tóxicos sí es visible, no podemos imaginar la cantidad a la que deberíamos enfrentarnos en caso de que ocurriera con la incineradora en marcha, con compuestos altamente perjudiciales para la salud como son las dioxinas y los furanos, entre otras, pero invisibles al ojo humano.

También aluden a la demora en los plazos para solucionar la avería y la falta de compromiso para con la salud de los vecinos por parte de Portland Valderrivas. Ya que los vecinos advirtieron del escape y solicitaron al director de la fábrica su reparación a la mayor brevedad, asegurándoles que lo solucionaría en unos días.

La plataforma contra la incineración de residuos recuerda que «en esta barriada se encuentra ubicado el colegio Ángeles Martín Mateo y que las cantidades de cemento que cubren las instalaciones de uso común de los alumnos suponen un grave riesgo para la salud de estos por la falta de conciencia propia de la edad de los pequeños».