Aunque el PSOE ha ganado las elecciones en Alcalá, la pérdida de la mayoría absoluta abre un escenario donde todas las fuerzas parecen tener claro un objetivo común: desbancar a Gutiérrez Limones tras 20 años.

El escenario político que se abre en Alcalá de Guadaíra se presenta complicado. Después de que el PSOE haya ganado las elecciones obteniendo 9 concejales, el espectro político se reparte entre PP (5 concejales), Alcalá Puede, la candidatura avalada por Podemos (4 concejales) Izquierda Unida-Alternativa Alcalareña (3 ediles), Partido Andalucista (2) y Ciudadanos (2). En esta situación, casi todas las formaciones van a resultar imprescindibles para formar gobierno aunque, evidentemente, el peso negociador recaerá en aquellas con mayor representación.

El PSOE ha reconocido que buscará «consenso» con el resto de fuerzas políticas. Y ya ha comenzado. Fuentes consultadas por esta redacción señalan que han iniciado contactos con Alcalá Puede porque su primer objetivo está en alcanzar la mayoría absoluta -situada en 13 concejales-, para lo que necesita al menos cuatro ediles, justos los que posee la agrupación de Podemos. Sin embargo, la marca de Podemos en Alcalá hasta el momento, ha rehusado contestar a la llamada del equipo de Gutiérrez Limones.

Desde Alcalá Puede aseguran que con el PSOE no existirá ningún tipo de acercamiento porque lo consideran un partido «manchado» por la corrupción. Y adoptan el mismo discurso que la formación a nivel andaluz: precisan de un giro de 180 grados para comenzar cualquier acercamiento.

La formación morada mantiene que su postura será la misma incluso si existe una renovación dentro del partido, proceso que podría producirse en el caso de que el PSOE pasara a la oposición. En este sentido, no hay que olvidar que la número 3 de la candidatura es Ana Isabel Jiménez, miembro de la Ejecutiva provincial perteneciente al sector crítico, muy cercana a Susana Díaz y la persona que suena en todas las quinielas como el recambio de Gutiérrez Limones.

No obstante, la marca alcalareña de Podemos ha convocado una asamblea abierta el próximo sábado para consultar qué decisiones tomar en el Ayuntamiento alcalareño. Según han explicado fuentes de Podemos, esta asamblea tiene un carácter meramente consultivo. Tras conocer la opinión de la calle, será la Asamblea Ciudadana el órgano en el que los militantes de la formación tomen la decisión sobre los posibles apoyos en el Consistorio.

Sin el previsible apoyo de Podemos, el PSOE parece quedarse cada vez más solo. PP, IU-AA y PA ni siquiera se plantean sentarse con los socialistas. De hecho, han actuado en bloque en el anterior mandato contra todas las medidas que consideran «impuestas» por Gutiérrez Limones y han denunciado reiteradamente las irregularidades que señalan al regidor en funciones en torno al caso ACM.

Ante esta circunstancia, cobra cada vez más fuerza la posibilidad de un gobierno de concentración en torno a cuatro fuerzas: PP, Alcalá Puede, IU-AA y PA- que sumarían 14 concejales, uno más que la mayoría absoluta y tendrían capacidad de elegir alcaldesa -las cuatro formaciones tienen a mujeres como números 1-.

Según explican algunas fuentes consultadas por esta redacción, el futuro político de Alcalá se aproximaría más a un gobierno de concentración que a un ‘pacto a la griega’ porque la intención no es buscar una coalición de cuatro partidos sino alcanzar consensos y acuerdos puntuales que permitan la gobernabilidad del municipio.

Aún no han comenzado las negociaciones, que se antojan complicadas porque tanto Podemos como IU-AA han manifestado que «no pactarán» un gobierno en el que esté el PSOE o el PP. En cualquier caso, esta posibilidad obligaría a todas las formaciones a una dura negociación, llegar a acuerdos con ‘tradicionales’ enemigos políticos y admitir concesiones en su programa a cambio de un ‘objetivo común’.

En este escenario: ¿quién ocuparía la Alcaldía? Es una de las principales preguntas que aún no tiene respuesta porque apenas se han iniciado los primeros contactos de presentación, pero los partidos empiezan a reconocer que, de llegar a esta situación, la alcaldesa tendría que ser una figura de consenso entre todas las fuerzas políticas que permitiera minimizar las diferencias ideológicas que supondría este gobierno de concentración.

De este modo, la gobernabilidad en Alcalá se va encaminando hacia una situación inédita en el Consistorio, un acuerdo de cuatro partidos unidos por un denominador común: desbancar a Gutiérrez Limones de la Alcaldía en la que lleva desde 1995. Aunque todos saben que no será fácil y que se mueven en un alambre porque, en caso de que no lograr gobierno, Limones volvería a ser alcalde en virtud del artículo 196 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral -que establece que si no se elige alcalde por mayoría absoluta, lo será el concejal que lidere la lista más votada-. Un escenario que, a día de hoy, parece lejano.

Nació en Sevilla y pronto supo que lo suyo sería la comunicación. Es licenciado en Periodismo en la Universidad de Sevilla y Máster en Marketing Digital por la Universidad de Málaga. Especialista...