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La plantilla ha solicitado un reunión con la Delegada de Seguridad para exponerle un sistema de gestión acorde a las necesidades de Alcalá.

El 83 por ciento de la plantilla ha apoyado la solicitud de una reunión a la Delegada de Seguridad, María Dolores Gutiérrez Peral, «ante la insostenible situación de funcionamiento del Servicio de Bomberos», entre lo que se destacan aspectos tan importantes como la “necesidad de aumentar los efectivos diariamente por salida, la revisión de los protocolos de llamadas desde el 112, incidencias de gestión habitual y  diario, la prevención de riesgos laborales,entre otros».

La Sección Sindical de USO en el Ayuntamiento viene solicitando desde hace varios años la creación de Grupos de Trabajo en materia de Prevención de Riesgos Laborales y una Comisión Técnica de Bomberos para analizar y proponer un sistema de gestión más acorde a las necesidades de Alcalá de Guadaíra.

Según USO-Bomberos, «el colectivo se siente desamparado profesionalmente, siendo uno de los detonantes de esta solicitud el abandono que padecen los Bomberos ante una falta de proyecto real del Equipo de Gobierno propiciada por los responsables del Servicio y evidenciada en los distintos incendios de viviendas y sucesos acusada durante finales de año y principios de este: tres bomberos de guardia para asistir al incendio de la calle Holanda; el echar en falta una mejor y adecuada gestión de diario en el Parque de Bomberos; la carencia de materiales adecuados; falta de programación y priorización en la adquisición de equipamiento».

Por otro lado, la ciudadanía “manifiesta verbalmente ante los bomberos”, que no entiende, ni comprende que este Servicio deba cobrarse por la Diputación en Alcalá cuando los Bomberos de Sevilla no pasa costo alguno por la intervención de los agentes en la capital hispalense.

USO-Bomberos lleva desde hace unos años haciendo un seguimiento de todas las incidencias y gestión actual del Servicio de Bomberos y considera que «la seguridad tal cual la gestiona el equipo de gobierno es una asignatura pendiente que no han sabido afrontar en relación a la demanda social, con una población cercana a los 75.000 habitantes y un riesgo industrial como el de Alcalá de Guadaíra, agravado por el diseño de un Sistema de Bomberos provincial, que evidencia la gran falta, tanto de recursos humanos, como de gestión técnica».