El programa de Cohesión Social y Empleo en Alcalá, llamado ATTICUS, ha propiciado que jóvenes con discapacidad y mujeres desempleadas con hijos a su cargo se incorporen al mercado laboral después de completar con éxito el periodo de prácticas en empresas.

Sevilla Actualidad. En tiempos difíciles, el proyecto Atticus ha tendido la mano a personas con alguna discapacidad o mujeres desempleadas con carga. Personas que ahora vuelven a creer en sí mismas, que saben de lo que son capaces y comprueban la recompensa a su tenacidad y espíritu de lucha.

En las últimas semanas, varios alumnos de los itinerarios formativos, realizados dentro del proyecto para la Cohesión Social y el Empleo en Alcalá de Guadaíra ATTICUS, han sido contratados para trabajar en algunas de las empresas colaboradoras. Estas incorporaciones laborales suponen uno de los hitos más importantes de este proyecto social, que cuenta con la colaboración del Ministerio de Administraciones Públicas del Gobierno Central y el Fondo Social Europeo.

Los que siguen son algunos ejemplos de superación personal. Todas son mujeres de los itinerarios de ayuda a domicilio que tras concluir la fase teórica desarrollan sus prácticas en residencias de mayores de Alcalá de Guadaíra y Sevilla capital. Están cualificadas y listas para trabajar.

Entre lo laico y lo seglar. Valle Sánchez (proyecto Atticus) y Noelia Gómez (programa Avanza) pertenecen a los itinerarios de ayuda a domicilio y terminan en estos días su fase práctica en la residencia La Milagrosa. Esta residencia, regentada por la Congregación de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, fue fundada en 1928 en la calle Sor Emilia, funciona a pleno rendimiento en su nueva sede de la  calle La Mina desde el año 2000 y tiene capacidad para 49 residentes más 20 en régimen de unidad de día.

Casi todas sus plazas son concertadas por la Junta de Andalucía (40) y la Diputación Provincial de Sevilla (11). Aquí los mayores son atendidos por 11 religiosas y 33 seglares y a lo largo del año esta residencia lleva a cabo un completo programa de actividades con participación en citas como la Feria de Alcalá o salidas del Tren Turístico, entre otras.

Valle reconoce en sus funciones prácticas los conocimientos teóricos recibidos, aunque hay matices que sólo los proporciona el trabajo diario. Asegura que sus sensaciones son “muy buenas, me he sentido como en casa. Al principio con cierto temor, pero luego muy integrada. Ellos lo hacen fácil porque son especiales”.

En los mismos términos se expresa Noelia quien “esperaba afecto de estos mayores, pero no tanto cariño como me han dado, cada día te cargan de energía, me he sentido muy bien y sólo tengo palabras de agradecimiento”.

Ayuda a domicilio. En la residencia Manuel Ridruejo, la mayor que el grupo FOAM tiene en Andalucía, realizan sus prácticas siete mujeres alcalareñas formadas en itinerarios de ayuda a domicilio, tres de ellas formadas a través del programa Avanza, y cuatro por el proyecto Atticus.

Isabel, Elizabeth, Concepción, Mª Carmen, Dori, Gloria y Ana Mª prestan servicio en un complejo situado junto a la A-92 frente a las cocheras de Tussam. Teresa, su directora, cuenta que la residencia tiene 134 plazas, de las que un centenar son concertadas con la Junta de Andalucía, cuatro con el Ayuntamiento de Sevilla y 30 privadas.

Aunque la mayoría son asistidos por las limitaciones derivadas de su avanzada edad, 50 de estos mayores padecen trastornos de conducta que requieren atención especializada a cargo de personal cualificado para ello. Manuel Ridruejo cuenta con 70 trabajadores. La cocina, limpieza y recepción corre a cargo de empresas externas y dispone en sus instalaciones de peluquería, podología y unidad de rehabilitación totalmente equipada.

A Dori, alumna del proyecto Atticus, la atención a personas mayores no le coge por sorpresa. Durante 10 años cuidó a su madre que estaba enferma de alzheimer. Ahora, cuando rememora hábitos pretéritos vuelve a percibir la satisfacción personal que supone ayudar a los demás. “Cuando atiendo a estos abuelitos lo hago con un cariño que me devuelven multiplicado por mucho”, nos comenta en el jardín de la residencia.

Después de las prácticas, esta alcalareña espera encontrar trabajo y reinsertarse en la vida laboral en un sector muy distinto en el que trabajó en el pasado. “Hace años estuve en una fábrica pero esto es diferente, aquí no te puedes equivocar porque son personas en circunstancias delicadas. En principio no creí que podía servir para esto, pero mi carácter juega a favor y contagio mucha energía a los demás”.

Integración en la residencia Guadaíra. La residencia Guadaíra que el grupo Reifs tiene en Alcalá es donde tres de las alumnas de Avanza y Atticus llevan a cabo sus prácticas. Fue inaugurada el 1 de febrero de 2007 por la consejera de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, Micaela Navarro, y el alcalde de la ciudad, Antonio Gutiérrez Limones.

Cuenta con 192 plazas para asistidos, lo que la convierte en una de las mayores de Andalucía, y está dotada con todos los servicios y prestaciones propios de un complejo de sus características.

Dos de las mujeres en prácticas mostraron parte de las dependencias junto a la responsable de sus prácticas en la residencia. Aseguran sentirse muy integradas y, como el resto de sus compañeras, esperanzadas en incorporarse pronto al mercado laboral.

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Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla, empezó en la comunicación local y actualmente trabaja para laSexta. Máster en Gestión Estratégica e Innovación en Comunicación, es miembro...