Ballesteros da marcha atrás y continúa en el Gobierno de Gutiérrez Limones
El alcalde de Alcalá se reunió con los portavoces de IU, PA y PP en el Consistorio cuando conoció que la concejal Laura Ballesteros presentó su salida del partido.
El PSOE de Alcalá de Guadaíra movió ficha antes de que se hiciera pública la renuncia de la concejal socialista Laura Ballesteros. El alcalde de Alcalá, Antonio Gutiérrez Limones, se reunió con los portavoces de Izquierda Unida, Alberto Miranda, así como la edil andalucista Lola Aquino, y la portavoz del PP, Mª Carmen Rodríguez Hornillo en una estrategia sin precedentes, como han reconocido algunos de los protagonistas. El propio concejal de IU ha señalado que el alcalde lo citó en una cafetería “por primera vez en dos años” cuando conoció que la concejal y ex portavoz municipal, Laura Ballesteros, presentó su salida del partido.
Según explica Alberto Miranda, la intención de Gutiérrez Limones fue “tantearme” y conocer la “predisposición de Izquierda Unida de llegar a algún acuerdo con el PSOE”, que es “ninguna”, aclara el edil de IU. Estas conversaciones las continuó con los portavoces de otros grupos políticos como el PA y el PP pero ante la negativa de obtener los apoyos necesarios para continuar con la mayoría absoluta, el PSOE activó todos los mecanismos para frenar la salida de la concejal Laura Ballesteros, cuya intención era salir del partido y trabajar como concejal no adscrita.
La importancia de la decisión de Ballesteros radica en la frágil mayoría absoluta que mantiene Gutiérrez Limones en el Ayuntamiento alcalareño, donde posee 13 concejales , superando por tan solo un edil a la oposición, que aúna 12 concejales (9 del PP, 2 del PA y 1 de IU). La salida de Ballesteros hubiera supuesto la pérdida de la mayoría absoluta del PSOE en Alcalá donde la gobernabilidad hubiese peligrado ya que la oposición contaría con más concejales que el gobierno.
Sin embargo, en la mañana de ayer, la concejal, que había presentado su renuncia del partido y su salida del Grupo municipal, dio marcha atrás a su decisión después de una reunión de urgencia entre parte del grupo crítico de Gutiérrez Limones y miembros de la cúpula local del partido, entre los que se encontraba el número dos del PSOE de Alcalá, Rafael Chacón e integrantes del PSOE provincial.
En esta reunión, según lo que ha trascendido, el partido se comprometió a alcanzar un “consenso” con Ballesteros en aspectos en los que el sector crítico chocaba con la gestión del alcalde. Aunque, según ha podido conocer Sevilla Actualidad, la decisión de Ballesteros de continuar en el partido está sujeta al cumplimiento de estos acuerdos alcanzados in extremis entre el partido y el sector crítico.
En este sentido, el PA ha calificado de “vergonzosa” la situación vivida en la jornada de ayer en el Ayuntamiento, donde, por unas horas, Gutiérrez Limones se vio en minoría. Su portavoz, Lola Aquino, ha destacado la “extrema debilidad” en la que se encuentra el Gobierno local y solicita una “explicación seria” al alcalde. En esta línea, se ha expresado el portavoz de IU, quien considera que el acuerdo alcanzado “no es una paz definitiva sino un acuerdo de paz”, y señala que, de no cumplirse los acuerdos alcanzados con el partido, Ballesteros podría presentar de nuevo la dimisión a la que se podría sumar, según Miranda, “otros ediles afines al mismo sector” crítico.
Por su parte, el presidente del PP de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, ha destacado que este cisma abierto en el PSOE de Alcalá se debe a “divergencias puntuales” y no “ideológicas” entre los ediles socialistas. En el mismo sentido se expresaron la secretaria general de los socialistas sevillanos, Susana Díaz y el alcalde de Alcalá, Antonio Gutiérrez Limones quienes, tras una reunión mantenida en la tarde de ayer, destacaron el “diálogo” con el que se ha “resuelto” el asunto toda vez que se han comprometido en “afinar” la coordinación entre el partido a nivel provincial y la ejecutiva local socialista.