Emilio Martínez junto a los ciclistas Fuglsang e Izaguirre. / SA

El alcalareño Emilio Martínez Pineda forma parte del Astana Pro Team. El equipo ciclista kazajo, con el danés Jakob Fuglsang a la cabeza, ha conseguido el primer puesto en la pasada Vuelta Ciclista a Andalucía celebrada entre el 19 y el 23 de febrero. Emilio, que forma parte del Staff del Astana, se encarga del mantenimiento del material y tiene a sus espaldas un total de 18 Vueltas Ciclistas a España y 14 Vueltas a Andalucía. 

El ciclismo es ejemplo «de superación» y una disciplina en la que el deporte de élite y base llegan en ocasiones a coincidir. De hecho, fue así cómo llegó al mundo profesional. Reconoce que durante su juventud fue «un ciclista aficionado más». Sin embargo, la convivencia y compañerismo del ciclismo le llevó a conocer personas y lugares. Así, a sus 54 años realiza una media de cuatro concentraciones al año con uno de los mejores equipos internacionales como es el Astana.

«Somos unas 80 personas en cada concentración, pero ante todo somos un equipo». Emilio es del barrio de Los Toreros y ejerce como pintor cuando no tiene concentraciones. Estas tienen una duración de unos veinte días y le han permitido viajar por toda España y conocer a ganadores del Tour como Vincenzo Nibali (2014) o medallistas olímpicos como Aleksandr Vinokúrov (Londres, 2012).

De vuelta por Alcalá

Fue el pasado miércoles 19 de febrero cuando Emilio volvía a Alcalá tras pasar por Grazalema en la primera etapa de la Vuelta a Andalucía. El equipo Astana, junto con otros profesionales, se alojó en el Hotel Oromana como previa a la segunda etapa que discurría por la provincia sevillana. Con humildad, explica cómo en su día a día se ha encargado de «preparar las bicicletas en el inicio de las etapas». También se ocupa del mantenimiento de la indumentaria deportiva y bicicletas cuando finalizan las jornadas o del transporte de los vehículos necesarios para desplazar a casi un centenar de personas diariamente. En el equipo, todos se tratan como una familia y el trato es muy cercano con ciclistas de la élite como el propio Jakob Fuglsang o el vasco, Ion Izaguirre.

Emilio recuerda con cariño la Vuelta Ciclista a España 2010. «Ha sido uno de los momentos más bonitos en una vida dedicada al ciclismo», cuenta. En ella, se disputó una contrarreloj nocturna en Sevilla e incluso una etapa salió desde Alcalá. Fue en ese año donde precisamente conoció a Giuseppe Martinelli, prestigioso ciclista Italiano que le ofreció «su mano y confianza» para comenzar a trabajar para su actual equipo. Así, comenzó a conseguir grandes logros como el de 2015, cuando lograron el título de la Vuelta a España de la mano del italiano Fabio Aru.

Con un nuevo campeonato a las espaldas, Emilio vuelve a Alcalá para continuar con su trabajo como pintor. No obstante, este apasionado del ciclismo ya tiene la vista puesta en la próxima gran prueba que le espera, la Vuelta Ciclista a España que se celebrará en agosto.

Licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla. Apasionado del deporte, la cultura menos visible y siempre atento a la realidad social.